Dos jóvenes checos encarcelados en Turquía por presunta pertenencia a las Unidades de Defensa Popular (Yekîneyên Parastina Gel, YPG) han sido liberados. Un avión especial del ejército checo los llevó a casa el viernes, dijo el primer ministro checo, Andrej Babiš, a la agencia de prensa ČTK. El avión aterrizó en el aeropuerto de Praga a primera hora de la tarde.

Markéta Všelichová y Miroslav Farkas fueron arrestados en noviembre de 2016 en la provincia kurda de Şırnak en el cruce fronterizo entre Irak y Turquía y fueron encarcelados poco después. Inicialmente fueron acusados ​​de apoyar a las YPG, en el juicio en agosto de 2017 un tribunal en Şırnak los sentenció a seis años y tres meses de prisión por "pertenecer a una organización terrorista". Ambos negaron las acusaciones en su contra y declararon que habían querido establecer una enfermería en la zona de guerra. La fiscalía exigió hasta 15 años de prisión para los dos.

El encarcelamiento de Všelichová y Farkas recibió críticas claras en Praga en ese momento. "El veredicto es una amarga decepción para mí", dijo Lubomír Zaorálek, entonces Ministro de Relaciones Exteriores y ahora Ministro de Cultura, y declaró su intención de trabajar para un juicio justo en la próxima instancia. Finalmente, el año pasado, el primer ministro Andrej Babiš negoció con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre la liberación de los ciudadanos checos.