El pasado lunes, las autoridades del Ministerio del Interior de Turquía designaron a fideicomisarios para reemplazar a los alcaldes kurdos de Amed (Diyarbakir), Mardin y Van, elegidos con una amplia mayoría en las elecciones municipales celebradas en marzo. Todos ellos pertenecientes al Partido Democrático de los Pueblos (HDP) – miembro asociado al Partido Europeo Socialista (PES).

El presidente del PES, Sergei Stanishev, ha dicho:

“Desde principios de este año, el partido del AKP ha sufrido una serie de grandes derrotas en las urnas alrededor de Turquía. Desde entonces, han tratado de secuestrar la democracia, pero en Estambul, como en otros lugares, la gente salió fortalecida y Erdogan tuvo que retroceder. Ahora el gobierno turco está tratando de tomar el poder nuevamente destituyendo a alcaldes legalmente electos. Los partidos de la oposición en Turquía y las fuerzas democráticas alrededor de Europa necesitan permanecen unidos y alzar sus voces en oposición a la flagrante subversión de la democracia llevada a cabo por Erdogan”.

El PES está profundamente preocupado sobre los desarrollos en Turquía tras los buenos resultados de la oposición en las elecciones municipales llevadas a cabo cuatro meses atrás. Junto a la destitución de los tres alcaldes, acusados de difundir “propaganda terrorista”, las autoridades han llevado a cabo también redadas en 29 provincias de Turquía deteniendo a 418 personas, eminentemente miembros de consejos y empleados municipales”.