A petición de la Federación de Asociaciones Juveniles Socialistas (SGDF), 300 jóvenes se reunieron en el Centro Cultural Amara para celebrar una conferencia de prensa antes de su partida hacia Kobanê. El viaje planeado al norte de Siria tenía la intención de ser un acto de solidaridad. Los jóvenes querían llevar juguetes infantiles y suministros de ayuda humanitaria a la ciudad destruida por el ISIS. La reunión fue atacada por un terrorista suicida del ISIS, que mató a 33 personas e hirió a otras 104.

En el quinto aniversario de la masacre, la Iniciativa de Familiares de Suruç  organizó una conmemoración en la capital de Turquía, Ankara. Grupos de personas se reunieron en dos lugares separados, pero fueron atacados por la policía. Los periodistas también fueron bloqueados cuando quisieron cubrir la represión.

Las fuerzas policiales derribaron las fotos de las víctimas y atacaron violentamente a los activistas con gas pimienta y balas de goma. Mientras que a uno de los manifestantes le rompieron la nariz, los periodistas fueron amenazados con ser arrestados en caso de cubrir la represión. Decenas de personas fueron detenidas.

Mientras tanto, el evento de conmemoración en Estambul también fue bloqueado y atacado por la policía. Al menos dos personas fueron detenidas durante la represión con gas pimienta y balas de goma.