La huelga de hambre alterna e indefinida iniciada por los presos de la Prisión de Alta Seguridad nº 1 de Diyarbakır el 24 de octubre para protestar por el uso de armas químicas por parte del Estado turco en las regiones de Zap, Avaşîn y Metina, suma ya un total de 12 días.

El tercer grupo de presos se puso en huelga de hambre el martes. Cada grupo ayuna durante 5 días.
Según la agencia de noticias Mesopotamya, Ferhat Onkol, Afaşîn Musazade y Baran, los presos que formaban parte del segundo grupo, dijeron a sus familias: “Los ataques contra los kurdos son inaceptables. Como parte de esta sociedad, tenemos que ser sensibles a ello. Del mismo modo, pensamos que todas las instituciones democráticas deben ser sensibles a esta cuestión”.

Cartas a la ONU y otras instituciones relevantes

Los presos añadieron que escribieron cartas “a las instituciones pertinentes; a las embajadas, a las Naciones Unidas y al Ministerio de Justicia, contra las armas químicas”.