La administración penitenciaria de una cárcel de alta seguridad de Urfa (Riha) ha iniciado un procedimiento disciplinario contra varios reclusos. El trasfondo de la acción, dirigida contra presos políticos, es la participación de los afectados en la campaña "Libertad para Abdullah Öcalan y solución política de la cuestión kurda".
Según la agencia de noticias Mezopotamya (MA), un total de quince presos de la cárcel de tipo T nº 1 se enfrentan a nuevas medidas disciplinarias. Deben ser castigados porque defendieron la paz, la libertad y los derechos humanos. El castigo suele consistir en la prohibición de visitas o la exclusión de actividades deportivas.
La campaña "Libertad para Abdullah Öcalan y una solución política a la cuestión kurda" se inició en octubre del año pasado y se está llevando a cabo a escala internacional. Como contribución a esta iniciativa, presos del PKK y del PAJK de Turquía iniciaron en noviembre una huelga de hambre alterna. A principios de abril, esta resistencia carcelaria entró en una nueva fase.
Los presos se mantienen firmes en su exigencia de la liberación de Öcalan y de una solución a la cuestión del Kurdistán y han decidido boicotear las vistas judiciales y las visitas y conversaciones telefónicas con sus familiares. El portavoz de los presos, Deniz Kaya, explicó el trasfondo de la acción diciendo que los presos consideraban que la libertad del líder del pueblo kurdo equivalía a su propia libertad y por eso iniciaron su protesta.
Öcalan lleva encarcelado en la isla prisión de Imrali desde 1999, la mayor parte del tiempo en condiciones de aislamiento. Hace más de tres años que no da señales de vida.