El 21 de enero, tras una operación dirigida contra miembros del Partido Socialista de los Oprimidos (ESP), la Federación de Asociaciones de Jóvenes Socialistas (SGDF) y la Asamblea de Mujeres Socialistas (SKM), 34 personas fueron detenidas y trasladadas a la prisión de Mármara (Silivri).

Posteriormente, los presos políticos fueron trasladados a siete cárceles diferentes en todo el país.

El Buró de Abogados de los Oprimidos (EHB), que se reunió con los prisioneros, informó que estos fueron sometidos a registros con desnudo forzado y retenidos en celdas sin ventilación.

El EHB informó que los prisioneros iniciaron una protesta con consignas contra su reclusión en celdas individuales sin ventilación en las llamadas prisiones de tipo “pozo”, así como contra su traslado a cárceles alejadas de la ciudad donde se lleva a cabo su juicio.

Los prisioneros expresaron sus demandas y objeciones a través de consignas como: “La deportación no nos romperá”, “Nuestro derecho a la ventilación no puede ser negado”, “Los presos revolucionarios no se rendirán”, “El aislamiento es tortura, detengan la tortura” y “Nuestro derecho a libros y publicaciones no puede ser restringido”.

Las familias de los prisioneros anunciaron que realizarán una conferencia de prensa mañana, miércoles 19, en la sede de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) para condenar los ataques y visibilizar las demandas de los prisioneros.