Activistas de la sociedad civil organizaron una manifestación frente a la embajada turca en Túnez en protesta por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien visitó la ciudad hace cuatro días, el 25 de diciembre.

Los manifestantes protestaron contra la participación del estado turco en la crisis de Libia y pidieron a Túnez que mantenga su actitud imparcial.

Los activistas afirmaron que Erdogan intentó hacer de Túnez un cómplice de sí mismo en Libia.

La Oficina del Presidente de Túnez, por otro lado, declaró que el acuerdo entre Turquía y el Líbano no se discutió durante la reunión, y agregó que Túnez nunca será parte de ninguna alianza.

A pesar de la negativa, los activistas tunecinos protestaron por la "intervención turca" en Libia. Al pedir una solución negociada en Libia, la multitud señaló que el país ya ha sufrido grandes pérdidas y daños debido a las intervenciones extranjeras.

Una pancarta exhibida por los manifestantes representaba al presidente turco con una barba y sangre similar al ISIS, definiéndolo como "ladrón y terrorista".

El estado turco está comprometido en una cooperación militar concentrada con el gobierno islamista de Libia, con sede en Trípoli. Se espera que el parlamento de Turquía, controlado por Erdogan, apruebe un mandato de acción militar para Libia en enero.

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