Desde el 25 de enero de 2021, la Comunidad Democrática Kurda de Suiza lleva a cabo una vigilia frente a la sede de la ONU en Ginebra. Todos los miércoles, las y los activistas organizan una protesta frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. La acción se lleva a cabo en el marco de la campaña "Dem dema azadiye" (La hora de la libertad) y se dirige contra el aislamiento del líder kurdo en la isla-prisión turca de Imrali, los ataques de la ocupación turca en el Kurdistán, las masacres cometidas en los territorios kurdos y el silencio de la ONU.
La manifestación de esta semana, que se celebró en una carpa instalada en la Plaza de la Nación, donde se encuentra la Oficina de la ONU, comenzó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del genocidio del ISIS contra la comunidad yazidí en Shengal (Sinjar) el 3 de agosto de 2014.
Veysel Kuşkanadı pronunció un discurso en nombre del Comité de Acción y conmemoró a las y los que perdieron la vida en el genocidio de Shengal. Tras señalar que no se ha recibido ninguna noticia del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan durante 41 meses, Kuşkanadı volvió a pedir al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) y a las organizaciones internacionales, especialmente a la ONU, que asuman sus responsabilidades contra el sistema de aislamiento, tortura y genocidio contra Abdullah Öcalan.
El comunicado de prensa fue leído por el copresidente del Centro Comunitario Democrático Kurdo de Ginebra (CDK-Ge), İbrahim Yüksel. Yüksel destacó el grado de aislamiento que sufre el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y afirmó que el sistema de aislamiento se aplica a todos los pueblos oprimidos, especialmente al pueblo kurdo.
Refiriéndose a los ataques de invasión del estado fascista turco contra el Kurdistán del Sur (norte de Irak), Yüksel declaró: “Las ganancias que el pueblo del Kurdistán del Sur ha logrado pagando grandes precios durante décadas están siendo vendidas hoy al estado turco por la familia Barzani”.
Al condenar la traición de la familia Barzani, İbrahim Yüksel señaló que el mismo círculo fue cómplice del genocidio al entregar a la gente de Shengal a las bandas del ISIS el 3 de agosto de 2014.
Yüksel afirmó que el Estado turco ha acelerado recientemente el genocidio de la cultura kurda y enfatizó que protegerán su identidad y cultura a toda costa contra los ataques.