Ayer, con la demanda de una renuncia del gobierno, la gente volvió a salir a las calles en muchos lugares de IraK. En la ciudad de Karbala, al sur de Bagdad, una protesta frente al consulado iraní provocó fuertes enfrentamientos y represión. Las fuerzas de seguridad expresaron que los manifestantes intentaron incendiar el edificio del consulado, como respuesta dispararon ala multitud y se cobró la vida de tres manifestantes.

Las protestas del pueblo iraquí están dirigidas tanto contra el gobierno iraquí como contra Irán, acusado de mantener vivo el sistema corrupto en su país vecino. Según cifras oficiales, al menos 260 personas han muerto en las protestas hasta el momento.

Mientras tanto, el presidente iraquí, Barham Salih, anunció que tiene la intención de presentar un borrador de una nueva ley electoral en el parlamento esta semana. El parlamento iraquí ha estado en sesión desde la semana pasada. Sin embargo, el primer ministro Adil Abd al-Mahdi, cuya renuncia solicitan los manifestantes, aún no ha participado en ninguna sesión parlamentaria.