También en Italia, muchas personas salieron a las calles el sábado para protestar contra la política de guerra turca. La manía de exterminio del régimen de Erdogan ha adquirido una nueva dimensión en las últimas dos semanas. El campo de refugiados de Maxmur y el asentamiento de Yazidi, Shengal, han sido bombardeados, mientras que en Kobanê y Sulaymaniyah personas han sido asesinadas por drones armados. Por otro lado, el área guerrillera de Haftanin está siendo bombardeada y la sociedad civil kurda está siendo aplastada con redadas y arrestos dentro de Turquía. Cada vez más civiles también son víctimas de la agresión turca.

Durante las protestas en Alessandria, Bolonia, Bolzano, Campobasso, Florencia, Ivrea, Livorno, Milán, Nuaro, Palermo, Parma, Regusa, Roma, Catania, Riace, Nápoles, Bari y Volantino, también se exigió la libertad de los presos políticos.

En un mitin en Roma, la activista Yilmaz Orkan dijo en un discurso: "El estado turco está bombardeando a Kurdistán con la última tecnología en armas, matando a mujeres y niños. Erdogan quiere quemar y destruir todo lo relacionado con la identidad kurda".

Además de fotos de Abdullah Öcalan y banderas de PKK, KCK, YPG e YPJ, durante las acciones se mostraron fotos de los tres activistas kurdos que murieron el martes en un ataque con aviones no tripulados en Kobanê.