Las reacciones continúan tras el ataque de artillería del ejército turco del miércoles que se cobró la vida de 9 civiles y dejó a otros 23 heridos. Las víctimas fueron atacadas por la artillería turca en un área de picnic en el campo del distrito de Zakho, en la provincia de Duhok. Entre las víctimas del ataque turco, todos turistas árabes del centro y oeste de Irak, se encuentra un niño de un año.
En una declaración sobre la masacre, un portavoz de la Oficina de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo del Reino Unido expresó que el Reino Unido está seriamente preocupado por los informes de víctimas civiles resultantes de un ataque en el distrito de Zakho de Duhok el 20 de julio.
“Ofrecemos nuestro más sentido pésame a los afectados y expresamos nuestro apoyo a las autoridades iraquíes en sus investigaciones”, dice el comunicado.
“El Reino Unido deplora la pérdida de vidas y continuará apoyando la estabilidad de Irak, incluida la región del Kurdistán de Irak”, agregó el portavoz.