El nombre Lausana está indisolublemente ligado a la partición del Kurdistán en 1923 y la posterior política de asimilación, aniquilación y negación bajo cuatro estados nacionales. Precisamente en esta ciudad tendrá lugar la acción "Nueva Embajada del Mundo: Kurdistán" los días 23 y 24 de septiembre, cien años después del Tratado de Lausana. La acción en el Théâtre Vidy-Lausanne combina de manera especial arte y política.
La invitación para el evento dice: "Hace cien años, los firmantes del Tratado de Lausana disolvieron el Imperio Otomano y negaron al pueblo kurdo una nación propia, dividiendo su territorio entre las entidades recién creadas que más tarde se convertirían en Turquía, Siria, Irán e Irak. Hoy, por un lado, el pueblo kurdo está resistiendo al ISIS y la persecución, y por otro lado, está construyendo una democracia experimental, extranacional, local y feminista en Rojava." Detrás de este paradigma democrático radical está el líder kurdo Abdullah Öcalan. Su pensamiento y su importancia para una alternativa a la modernidad capitalista están, por tanto, en el centro de los debates.