Más de once años después de la muerte de Berkin Elvan, el Tribunal de Casación turco ha confirmado el veredicto contra el tirador, el agente de policía Fatih Dalgalı.
Dalgalı había sido condenado en 2021 a 16 años y ocho meses de prisión por matar al niño con "intención condicional". Con la decisión del máximo tribunal de apelación del país, el veredicto ya es firme.
Berkin Elvan tenía 14 años cuando, en junio de 2013, recibió un impacto en la cabeza de un bote de gas lacrimógeno disparado por el agente de policía Dalgalı mientras se dirigía a una panadería en las afueras de las protestas de Gezi en Estambul. El adolescente entró en coma y falleció 269 días después, el 11 de marzo de 2014. Su destino se convirtió en un símbolo de la violencia estatal durante las protestas nacionales de Gezi.
Las protestas se dirigieron inicialmente contra el desarrollo del Parque Gezi en el corazón de Estambul, pero rápidamente se convirtieron en un amplio movimiento contra las políticas cada vez más autoritarias del entonces primer ministro Recep Tayyip Erdoğan. La policía empleó una fuerza masiva contra los manifestantes. Ocho personas murieron en todo el país y cientos resultaron heridas, muchas de gravedad.
El agente de policía Dalgalı compareció ante un tribunal de Estambul. Los jueces concluyeron que actuó con "intención condicional", una forma de homicidio intencional en la que el autor considera posible el desenlace fatal de sus actos, pero lo acepta.
El veredicto fue confirmado inicialmente por un tribunal regional de apelaciones en 2023. Esto significaba que la condena ya había sido reconocida a nivel estatal, pero aún no era firme. Solo ahora el Tribunal de Casación ha confirmado el veredicto, superando el último obstáculo legal. El policía se enfrenta ahora a una pena de prisión, pero permaneció en libertad hasta hace poco.
El fallo final contra Fatih Dalgalı marca el final de un largo proceso legal, pero no el fin de la disputa política sobre cómo abordar la violencia durante las protestas de Gezi. Muchos observadores aún creen que las acciones de las autoridades estatales en aquel momento permanecen en gran medida impunes.
En febrero de 2023, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) también dictó sentencia en el caso Berkin Elvan. Los jueces de Estrasburgo acusaron a Turquía de falta de independencia y de no cumplir adecuadamente con su deber de investigación, afirmando que ni el papel de los altos funcionarios de las fuerzas del orden nacionales ni el del entonces gobernador de Estambul se habían investigado exhaustivamente. No se concedió ninguna indemnización porque los padres de Elvan no la habían solicitado.