En horas de la mañana, la policía turca irrumpió en varios pisos en Ankara. Seis personas fueron detenidas durante los allanamientos. Se les acusa de hacer comentarios críticos en las redes sociales sobre los ataques turcos en el norte y el este de Siria. Los detenidos fueron trasladados a la jefatura de policía de Ankara. Las declaraciones críticas con la guerra en particular se consideran "propaganda terrorista" en Turquía y pueden dar lugar a sentencias de muchos años de prisión.

Más recientemente, la prensa del gobierno turco declaró un fuerte ataque con aviones no tripulados en un centro educativo para niñas patrocinado por la ONU, en el que murieron cuatro mujeres jóvenes, como un "ataque contra los terroristas de las YPJ". Con la ayuda de la represión contra los periodistas, pero también a través de arrestos como el de Ankara, el régimen parece querer imponer una soberanía de discurso para sus propios informes falsos.