Los condenados a muerte Mazlum Dağ y Abdurrahman Er iniciaron a mediados de mayo una huelga de hambre indefinida para protestar por su privación de derechos en la prisión de Hewlêr. Aunque la mayoría de los medios de comunicación de la región del Kurdistán iraquí ignoran esta protesta y la mayoría de los dirigentes políticos no comprenden la causa de los dos activistas, existe una gran simpatía y apoyo a los huelguistas de hambre entre el público del Kurdistán y en la comunidad kurda de todo el mundo. El sábado por la noche se celebraron vigilias públicas en varias ciudades de Suiza para llamar la atención sobre la suerte de Dağ y Er. El tío de Er, Necmettin Er, también participó en una concentración frente a la estación de tren de Lucerna. Desde allí, hizo un llamamiento a la sensibilidad hacia los dos condenados a muerte.

Mazlum Dağ y Abdurrahman Er están acusados de disparar contra el vicecónsul turco y agente de inteligencia Osman Köse y otras dos personas en un restaurante de lujo de Hewlêr, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, el 17 de julio de 2019. En febrero de 2020, Dağ y Er fueron condenados a muerte en un juicio amañado en el tribunal penal bajo presión de Turquía. Inmediatamente después del juicio, los dos activistas fueron encarcelados junto a yihadistas del ISIS. En septiembre de 2020, el Tribunal de Casación confirmó las condenas a muerte.

Vigilia en la estación de Berna

"Abdurrahman y Mazlum protestan contra las condiciones inhumanas del corredor de la muerte en las circunstancias más adversas", declaró y dio información sobre el estado de salud de los huelguistas de hambre Necmettin Er. Er dijo que su sobrino estaba especialmente debilitado debido a enfermedades anteriores. "Ahora es incapaz de caminar erguido y necesita una silla de ruedas. Mazlum también empeora cada día que pasa. Por ello, hacemos un llamamiento a las organizaciones kurdas y a los defensores de los derechos humanos para que muestren su solidaridad con mi sobrino y su compañero. Pedimos al gobierno del Kurdistán iraquí que atienda las demandas de Abdurrahman y Mazlum y ponga fin a su actual situación de detención para que no ocurra algo peor. Deben retirarse los cargos injustificados contra ellos".

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