Los activistas kurdos Mazlum Dağ y Muhammed Beşiksiz, que fueron condenados a muerte por un tribunal de la metrópoli de Hewlêr (Erbil), en Kurdistán del Sur, por el asesinato de un funcionario del servicio de inteligencia turco (MIT) en primera instancia, son objeto de torturas en régimen de aislamiento, según la información facilitada por los familiares que pudieron telefonear a los dos presos.
En consecuencia, Dağ y Beşiksiz han iniciado recientemente una huelga de hambre para protestar contra sus condiciones de detención. La huelga de hambre se interrumpió después de que las autoridades prometieran que los malos tratos cesarían. Sin embargo, después de eso, la presión siguió aumentando. Los dos presos fueron trasladados por separado a celdas de aislamiento. En una llamada telefónica a sus familias, reportaron condiciones similares de tortura y abuso físico. La policía también los amenazó con las palabras: "El PKK es nuestro enemigo y ustedes son nuestros prisioneros. Podemos mataros aquí sin que nadie lo sepa".
Los familiares dicen: "En la conversación telefónica se dijo que la actitud hostil aumentó después del reciente ataque de Turquía a Zinê Wertê. Están expuestos a graves violaciones de sus derechos y están amenazados de muerte. Se les mantiene en celdas de aislamiento y sólo se les permite ir al baño dos veces al día durante tres minutos cada vez. Se les niega la televisión, los libros y la radio. Todos sus derechos son restringidos".
Los dos activistas han anunciado que seguirán adelante con la huelga de hambre si las amenazas no cesan. Sus familias dicen: "Los kurdos no deben permanecer en silencio sobre esto. La actitud del gobierno regional del Kurdistán es inaceptable. Debemos protestar contra ella".
El tiroteo de Osman Köse
El vicecónsul turco Osman Köse, que también era el responsable del servicio secreto turco MIT para el Kurdistán del Sur, y otras dos personas fueron asesinadas a tiros en un restaurante de lujo en Hewlêr el 17 de julio del año pasado. Las fuerzas de seguridad del Partido Democrático del Kurdistán (KDP) que gobierna en Hewlêr habían presentado a Muhammed Beşiksiz y a Mazlum Dağ, de 27 años de edad, de Amed (Diyarbakir), hermano del diputado del HDP, Dersim Dağ, como presuntos autores principales del asesinato. Mientras estaban detenidos, los activistas fueron gravemente torturados. Además de las fuerzas de seguridad locales, funcionarios del MIT también participaron en su interrogatorio. Dağ y Beşiksiz se negaron a firmar las confesiones preparadas. El 11 de febrero fueron condenados a muerte por el segundo tribunal penal de Hewlêr. Otros cuatro acusados fueron condenados a penas de prisión de hasta dos años por complicidad.