SOS Mediterranee y Médicos Sin Fronteras (MSF) están de vuelta en el mar con un nuevo buque, el Ocean Viking, para realizar actividades de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central.

Como la gente todavía está huyendo de Libia en uno de los cruces marítimos más peligrosos del mundo, y sin casi ningún recurso de rescate disponible en el Mediterráneo central, ha sido un imperativo tanto para SOS Mediterranee como para MSF regresar al mar tras el fin de sus operaciones con el Aquarius en diciembre de 2018.

La organización ha dicho: “426 personas, de las que tenemos conocimiento, han muerto desde principios de año en el centro del Mediterrñaneo en un intento de escapar de la escalada de conflicto en Libia y las deplorables condiciones en los centros de detención del país”.

Frédéric Penard, cabeza de oepraciones de SOS Mediterranee, ha dicho: “De un año a esta parte, hemos sido testigos del deterioro de la respuesta de la Unión Europea ante la tragedia humana vivida en el Mediterráneo central. Los Estados de la UE han continuado una dura campaña de criminalización contra los barcos de rescate de la sociedad civil y, lo que es más importante, todavía no existe un mecanismo de desembarque coordinado, sostenible y compartido de acuerdo con la ley marítima”.

En los últimos meses, los equipos de SOS Mediterranee han estado buscando activamente un barco que pudiera responder a sus operaciones. “El Ocean Viking parece la mejor opción: el buque fue originalmente concebido como un buque de rescate y tiene un gran potencial para SOS Mediterranee y MSD para añadir todos los elementos necesarios de rescate de personas en peligro, brindar atención médica y proteger a los supervivientes en el mar”, ha dicho Penard.

El Ocean Viking está contratado por SOS Mediterranee en asociación con MSF. En este momento, el barco navega hacia el Mediterráneo, donde operará con un equipo de 31 personas, incluidos 13 miembros del equipo de búsqueda y rescate de SOS Mediterranee, 9 miembros de MSF y 9 miembros de tripulación marina.