Sylvie Jan es miembro de la junta directiva de la Asociación de Solidaridad Francia-Kurdistán y, como internacionalista, participó en el ‘Barco de la libertad’ de Grecia a Italia hace un par de semanas. Jan defiende la liberación de todas y todos los presos políticos: “El pueblo kurdo, los pueblos de Oriente Medio, el mundo y todos nosotros y nosotras necesitamos la paz. Es una necesidad mundial urgente. Y los kurdos representan una solución a los esfuerzos de paz en Oriente Medio, representan una respuesta”.
Sylvie Jan aboga por no hablar ya de un “problema kurdo”, sino de una “solución kurda”. La internacionalista francesa ha visitado varias veces el Kurdistán turco, sirio e iraquí. En todos sus viajes sólo se ha encontrado con personas comprometidas con la paz. Para una solución, dice, es necesario liberar a Abdullah Öcalan como representante del pueblo kurdo y entablar negociaciones con él.
El hecho de que el pueblo kurdo lidere un proyecto democrático, ecologista y feminista es motivo de esperanza para Sylvie Jan: “Creo que el pueblo kurdo representa el futuro de un mundo nuevo”, ha afirmado. El pueblo kurdo tiene la capacidad de luchar, de pensar en el futuro y de organizarse en consecuencia. Sus planteamientos democráticos de base para construir una sociedad con igualdad de derechos y coexistencia pacífica de todos los grupos sociales están orientados al futuro de un nuevo mundo, ha señalado, y ha añadido: “Por eso, el mundo sólo puede ganar si aumenta la solidaridad con el pueblo kurdo. Sin embargo, este proyecto tiene un problema inevitable: hay que acabar con el aislamiento de Abdullah Öcalan y liberarlo. Creo que esa es la cuestión clave que hay que resolver. Todos la ciudadanía del mundo tiene esto en sus manos. Yo también”.
Además, según Jan, el PKK debe ser eliminado de la lista de organizaciones terroristas: “Vivimos en un mundo en el que los miembros de la oposición son definidos como terroristas. Los Estados no quieren reconocerlos y los condenan. Sin embargo, creo que esto cambiará. Todo el mundo puede contribuir a ello. Somos como una gota en el mar, pero como tal tenemos que hacer nuestro trabajo. Debemos desempeñar este papel por el futuro del mundo y por la paz. Se trata del futuro de todas y todos nosotros”.