El Tribunal Penal Superior de Siirt escuchó la audiencia final de la demanda entablada contra el sargento especialista turco Musa Orhan, quien violó a Ipek Er y la llevó al suicidio en Siirt.

Hatice Demir, quien habló en la sesión de la tarde, afirmó que enfrentan la impunidad en el sistema judicial de Turquía, particularmente cuando el criminal es una figura pública. Demir afirmó que sufren una condición similar de impunidad en este caso, declarando: "Como las mujeres no pueden acudir a las autoridades judiciales, los delincuentes quedan impunes. Y éstas no puden acudir allí debido a las normas tradicionales. La inadecuada implementación de las la ley, la imposibilidad de llevar a cabo juicios de acuerdo con las normas internacionales y el hecho de que el juicio se lleve a cabo por mujeres fallecidas son los problemas que las disuaden de acudir a las autoridades judiciales. Tienes la obligación de hacer justicia", advirtió Demir al tribunal, y agregó que todas las pruebas del delito están en el expediente. 

"Si una mujer dice 'no', significa 'no'", explicó, y añadió que "todo el mundo debería aprender esto. Que le gustes a una mujer no significa que vaya a acceder a tener relaciones sexuales. No sé qué tipo de pruebas adicionales requiere este delito. Junto con el veredicto, instamos a que se detenga al autor".

Reacción al informe del ATK

Renkin Ergül presentó al tribunal el dictamen pericial emitido por los expertos del Instituto de Medicina Forense (ATK). Ergül manifestó que el informe de ATK fue sesgado y que se reconoció como el carácter concreto del hecho en sí mismo, no agravando los síntomas mentales. El médico que elaboró ​​el informe remarcó que "hay una diferencia entre no resistir y gritar". "¿Eso significa? ”, preguntó Ergül, señalando la ausencia del informe.

El presidente del Tribunal Penal Superior 35 de Ankara negó a Nahit Eren, presidente del Colegio de Abogados de Amed, que estaba presente en la sala del tribunal, el derecho a hablar.

Rechazando, una vez más, la solicitud de prisión preventiva de Musa Orhan, el tribunal lo condenó a diez años de prisión por "agresión sexual calificada" en virtud del artículo 102/2, pero ordenó que fuera juzgado en espera de juicio.