Turquía no consigue apoyo internacional para su invasión a Rojava

Frustrada por su incapacidad para obtener apoyo para una ocupación, el estado turco intensificó sus ataques con drones asesinos y el bombardeo de ciudades y pueblos fronterizos en Rojava.

Después de reuniones con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Estados Unidos, Rusia e Irán, la dictadura de Recep Tayyip Erdogan en Turquía no logró obtener apoyo internacional para su nueva invasión planificada del norte y este de Siria (Rojava), región liberada por los kurdos, según explicó el Comandante en Jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazloum Abdi.

Frustrada por su incapacidad para obtener apoyo para una invasión, Turquía intensificó sus ataques con drones asesinos y el bombardeo de ciudades y pueblos fronterizos en Rojava (incluida la ciudad de Kobanê), lo que ha provocado nuevos llamamientos para que las Naciones Unidas (ONU) impongan una zona de exclusión aérea sobre Rojava.

Estos ataques fueron descritos por los medios turcos ultranacionalistas como el preludio de una invasión a gran escala, pero parecen haber fracasado en el objetivo final.

El régimen de Erdogan abordó la posibilidad de reparar los lazos con el régimen sirio de Bashar Al Assad el 15 de agosto. La vicepresidenta del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), de Erdogan, Hayati Yazıcı, dijo que “las relaciones con Damasco pueden volverse directas y ver un aumento en el nivel”, según difundió el diario turco Dünya.

También hubo informes de que los regímenes de Erdogan y Assad habían restaurado, en secreto, los enlaces de comunicación entre sus servicios de inteligencia.

Pero la propuesta de Erdogan a Assad fue recibida con airadas protestas de los lados opuestos a la guerra civil siria en curso. Las manifestaciones tuvieron lugar en áreas de Siria controladas por milicias rebeldes respaldadas por Turquía. Según un informe de North Press Agency, el Parlamento del régimen de Assad condenó los ataques de Turquía en el norte de Siria y el plan de Erdogan de ocupar una zona de 30 kilómetros de profundidad a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria.

“El régimen turco pretende, a través de esta ocupación, revivir la ilusión de la zona segura y provocar una nueva ola de desplazamiento de los residentes de la región”, se puede leer en una declaración de la Asamblea Popular de Siria, con sede en Damasco. “También busca provocar un cambio demográfico en la región, y crear una nueva realidad que amenaza la paz y la seguridad regional e internacional –se indicó en el comunicado-. Conocida por todos (es) la política turca maliciosa para lograr objetivos y ganancias despreciables. Las actitudes regionales e internacionales confirman la no legitimación de esta intervención militar de ocupación en Siria. Hay un consenso internacional en rechazar la llamada zona segura”.

Erdogan ha tratado de utilizar la guerra en Ucrania para presionar a la OTAN y Rusia para que apoyen su plan de invadir Rojava. Lo hizo explícitamente en la cumbre de la OTAN en Madrid, en negociaciones para permitir que las exportaciones de trigo salieran de los puertos ucranianos y suministrar al gobierno de Kiev drones asesinos Bayraktar TB2, de fabricación turca.

Estos son los mismos drones que se utilizan para asesinar a los luchadores por la libertad kurdos en Rojava y Bashur (Kurdistán del Sur, norte de Irak).

Según David Pollock, del Washington Institute for Near East Policy, un grupo de expertos con sede en Estados Unidos que apoya firmemente a Israel, Washington tiene los medios para detener los ataques con drones asesinos en Rojava, pero decide no hacerlo.

Erdogan planea visitar Ucrania por primera vez el 18 de agosto, según Middle East Eye.

“El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, reveló en junio que Ucrania ha recibido 50 drones armados de la compañía de armas turca Baykar desde la invasión de Rusia el 24 de febrero”, agrega el informe.

Selçuk Bayraktar, uno de los propietarios de la empresa, es el yerno de Erdogan. El hermano de Selçuk, Haluk Bayraktar, es el director general de la empresa. Y ahora planean establecer una fábrica en Ucrania para fabricar drones militares.

Haluk Bayraktar dijo que Turquía ha estado cooperando estrechamente con Ucrania en un proyecto de (avión) caza no tripulado y aviones no tripulados Akinci, de gran altitud, larga duración y mucho más avanzados.

El papel de Erdogan en el conflicto ucraniano le permite presentarse como un importante intermediario político internacional. Esto ayuda a compensar la creciente presión interna ante una situación económica grave. La tasa de inflación anual en Turquía es ahora del 79,6% y sigue en aumento.

Según el “índice de miseria” global medido por bne IntelliNews, en mayo de este año Turquía tuvo “un índice de desesperación extremadamente alto de 93,8, incluso peor que el de 42,5 de Rusia, asediada por las sanciones”. Economistas independientes estiman que el índice de desesperación de Turquía probablemente sea de 170,3, por lo que es peor que el “115,3 de una Ucrania devastada por la guerra”.

“En Turquía, las perspectivas son malas y es probable que las cosas empeoren”, dijeron desde bne IntelliNews.

Mientras tanto, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), progresista y pro-kurdo, acusó al gobierno turco de llevar a cabo nuevos crímenes de guerra en Kobanê y de librar una guerra psicológica contra la población de Rojava.

La declaración del HDP dice que en la noche del 16 de agosto se anunció una invasión turca a Siria por los altavoces de las mezquitas en la provincia de Gaziantep y las agencias de noticias turcas y rusas difundieron la noticia de una inminente “invasión de Siria”.

“Todos estos ataques fortalecen la barbarie de ISIS, que está tratando de consolidar su posición actual en Irak y especialmente en Siria (…) Hay que cuestionar la retórica y las maquinaciones de mentiras de este gobierno, que incendia por todas partes por sus mezquinos intereses y busca su supervivencia política en la política de la guerra. Hacemos un llamamiento a todos los partidos políticos y fuerzas sociales que digan ‘No a la guerra ya la ocupación’, remarcaron en el HDP.

“Kobanê es el orgullo y símbolo de la lucha de los pueblos y la democracia en el mundo –agregaron desde el partido-. El silencio de las potencias internacionales sobre estos ataques contra los kurdos en Kobanê es vergonzoso para todos los pueblos del mundo”.

FUENTE: Peter Boyle / Green Left / Traducción y edición: Kurdistán América Latina