La Unión Ecológica hizo una declaración escrita sobre el mortal incendio entre el distrito de Çinar (Xana Axpar) de Amed (Diyarbakır) y el distrito de Şemrex (Mazıdağı) de Mardin, en el que se dice que 11 personas perdieron la vida y 44 resultaron heridas, 10 de ellos en serio. El comunicado precisa que los bomberos y equipos de extinción de incendios de las provincias y distritos vecinos y la población intervinieron en el incendio por sus propios medios durante toda la noche.
Además, añadió: "La solicitud del co-alcalde del municipio distrital de un helicóptero extintor de la oficina del gobernador del distrito no se cumplió debido a que ´los helicópteros no tienen visión nocturna´. La falta de intervención desde el aire a tiempo hizo que el incendio se convirtiera en un gran desastre en muy poco tiempo".
Al enfatizar que el fuego fue causado por cables eléctricos, el comunicado decía lo siguiente: "DEDAŞ, el proveedor de energía eléctrica de la región, tiene una hegemonía sobre la población de la región debido a deficiencias en el servicio, como cortes continuos de energía, problemas de alto voltaje, falta de renovación de la infraestructura eléctrica y negligencia en la supervisión de estos servicios por parte del Estado. Mientras que la gobernación dijo que se trataba de un incendio de rastrojos, los aldeanos, los primeros testigos del incendio, hablaron de la negligencia de DEDAŞ y dijeron: ´Iremos al tribunal y testificar si es necesario.' Esta negligencia, que ya ha provocado muchos incendios anteriormente debido a que los postes son de madera y por tanto no se apoyan firmemente en el suelo y al posible contacto entre sí debido a la expansión de los cables eléctricos en los meses de verano, no es aceptable".
Observando que las instituciones autorizadas guardaron silencio ante la exigencia de una intervención efectiva, el comunicado continúa: “Los informes desde el terreno mencionan 11 muertos y 16 personas gravemente heridas. También nos preocupa el aumento de víctimas. Además de las personas, el incendio afectó a los animales y la vida natural, que se extendió a los asentamientos, y los medios de vida de los aldeanos resultaron dañados y destruidos. A pesar de los incendios recurrentes en los meses de verano cada año, cuando vemos los efectos cada vez más profundos de la crisis climática, los incendios se convierten en grandes desastres debido al hecho de que las instituciones estatales no toman las precauciones necesarias, que no existe una política de intervención efectiva y que todavía no hay suficientes helicópteros con visión nocturna y aviones de extinción de incendios totalmente equipados para la extinción aérea. Dado que la región afectada por el incendio todavía necesita apoyo, hacemos un llamamiento a todas las instituciones pertinentes, a los trabajadores sanitarios, a la población de la región y a los veterinarios para que apoyen a los animales dañados por el incendio".