Las y los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) acordaron hoy imponer sanciones a objetivos vinculados a la empresa militar privada rusa Wagner, acusada de actuar para desestabilizar Ucrania y partes de África.
El grupo en sí, que según las capitales occidentales trabaja en nombre del Kremlin en zonas de conflicto, fue objeto de una congelación de activos, junto con ocho personas y tres empresas, informaron las y los diplomáticos.
La lista de sanciones fue elaborada por funcionarios de la UE y aprobada por unanimidad por los ministros de Relaciones Exteriores, que se reunieron el lunes para discutir varias crisis mundiales y preparar la cumbre de líderes europeos del jueves.
"Wagner es una compañía militar privada rusa que se utiliza para desestabilizar la seguridad en Europa y sus alrededores, especialmente en África", explicó un diplomático europeo.
Se dice que Wagner fue financiado por el empresario de 60 años de San Petersburgo Yevgeny Prigozhin, supuestamente cercano al presidente Vladimir Putin, quien ya ha sido castigado con sanciones de la UE y Estados Unidos por desestabilizar Libia e inmiscuirse en las elecciones estadounidenses.
Los sancionados incluyeron:
Dmitry Utkin, un ex teniente coronel de la inteligencia militar rusa de 51 años, una vez condecorado por Putin, ahora se dice que es el comandante de Wagner y responsable de las operaciones mercenarias en Ucrania.
Utkin está acusado de ejecuciones extrajudiciales, incluida la presunta orden de que un desertor sirio sea torturado hasta la muerte y filmado.
Alexander Kuzentsov, un ruso de 44 años que se dice que es el comandante de la 1.ª Compañía de Reconocimiento y Ataque de Wagner bajo el distintivo de llamada "Ratibor", acusado de amenazar la paz y la seguridad de Libia.
El coronel retirado Andrei Roshev, de 68 años, director ejecutivo fundador de Wagner ahora al mando de tropas mercenarias en Siria en apoyo del régimen de Bashar al-Assad bajo el distintivo de llamada "Siedoy".
Se han visto unidades y operativos de Wagner en varias zonas de conflicto, supuestamente al servicio de los intereses privados y estatales rusos en Ucrania, Siria y Libia.
La firma también ha ofrecido sus servicios a las autoridades locales en el África subsahariana, incluidas las antiguas colonias francesas de Mali y la República Centroafricana.
Las y los ministros europeos también estaban discutiendo un paquete mucho mayor de posibles sanciones económicas contra Rusia, que se mantendrán en reserva para disuadir cualquier amenaza de Moscú de invadir directamente Ucrania.