En una entrevista con ANF, Çetin Uyar, copresidente de Van TUHAY-DER, señaló que aunque el gobierno habla de paz, "la gente se despierta cada día y encuentra nuevas violaciones de derechos". Citó como la última de estas violaciones el nombramiento de un síndico en el municipio de Siirt.

Uyar enfatizó que esperan conversaciones más amplias con Abdullah Öcalan y agregó: "La única solución a nuestros problemas es entablar un diálogo con el señor Öcalan. La paz y la libertad para el pueblo sólo son posibles de esta manera. Queremos que las conversaciones con el señor Öcalan se incrementen y se intensifiquen".

El aislamiento es inaceptable

Uyar afirmó que el aislamiento permanente de Abdullah Öcalan y la imposición de una "sanción disciplinaria" es una vergüenza para el Estado y añadió: "Ustedes se sentarán y hablarán sobre el proceso de paz, pero luego impondrán una sanción disciplinaria. Esto es inaceptable. En primer lugar, exigimos el levantamiento del aislamiento del señor Öcalan y la mejora de sus condiciones. Los problemas de los pueblos de Oriente Medio y de nuestra región, sólo pueden resolverse mediante el diálogo y la negociación.

Además del aislamiento de Öcalan, en otras cárceles se han intensificado las presiones de los guardias fascistas y de los directores de prisiones. En cuanto se menciona el proceso de negociaciones, la presión se intensifica. Los presos enfermos ni siquiera son trasladados a los hospitales. Debido a que los examinan esposados, los presos enfermos se niegan a ir a los hospitales. Se han presentado quejas contra las familias de los presos. Desde que se mencionó el proceso, la tortura ha alcanzado niveles sin precedentes en todas las cárceles."