Aslan habla sobre el encuentro con su hermano en Imralı

Sabiha Aslan contó sobre su reunión con su hermano Veysi Aktaş, uno de los presos en la prisión de Imralı, después de 4 años sin tener permitidas las visitas.

Al líder popular kurdo Abdullah Öcalan, y a Hamili Yıldırım, Veysi Aktaş y Ömer Hayri Konar, que se encuentran recluidos en la prisión cerrada tipo F de alta seguridad de Imralı, se les permitió la visita de sus familiares el 5 de junio, el segundo día de Eid.

Hamili Yıldırım, Veysi Aktaş y Ömer Hayri Konar habían sido remitidas desde varias prisiones a la isla de Imralı como "secreteritat" durante el "proceso de resolución". Ömer Hayri Konar y Veysi Aktaş se habían reunido con sus familias el 15 de marzo de 2015, y Hamili Yıldırım el 15 de julio de 2015 por última vez.

Sabiha Aslan, hermana de Veysi Aktaş, quien fue uno de las que fueron a Imralı, habló con la Agencia Mesopotamia (MA) sobre la reunión con su hermano, después de 4 años.

"Estuvimos sujetos a varias requisas"

Aslan indico que “Si no me equivoco, nos sometieron a requisa  6 o 7 veces. Además de las requisas a la salida, por supuesto. En total nos requisaron unas 12 o 13 veces. Varias fueron requisas sobre el cuerpo, incluso nos tuvimos que quitar los zapatos".

Aslan declaró que después de las requisas, cada preso se reunió con sus familiares en habitaciones separadas, por lo que ella no podía ver a Öcalan, Yıldırım o Konar. Señaló que su reunión duró alrededor de una hora.

¿Qué hablaron después de 4 años?

Aslan dijo que su hermano llegó con una sonrisa en su rostro a la habitación donde ella había estado esperando: "Lo abracé. No sabía qué hacer. Yo constantemente besaba sus manos, su cara. Fue una sensación muy extraña. Antes de dejarlo, lo abracé de nuevo".

Aslan detalló que hablaron con su hermano sobre su familia, ya que han pasado 4 años desde la última vez que se vieron: "Cuando llegó por primera vez, preguntó: '¿quién está muerto y quién vivo? 4 años no es un período corto de tiempo'. Le dije que nuestra abuela había fallecido. Preguntó '¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo ha pasado, un año o meses?', entonces le dije que había sido en noviembre".

Aslan notó que casi no sabía qué hablar y preguntar desde que estuvo allí por primera vez. Ella citó a su hermano diciendo: "No es seguro si se te permitiría volver aquí. Esta podría ser la última visita, o continuar sucediendo".

“Me pidió que trajera a mis hijos conmigo si puedo ir de nuevo. Preguntó cuánto han crecido. Dijo: 'Ojalá hubieras traído a Sarya también'. Sarya es mi hija. No la llevé conmigo, ya que no sabía si le permitirían o no entrar", remarcó Aslan.

Aslan comentó que su hermano estaba en buen estado de salud y moral: “Dijo que estaban cómodos con la humedad. No hubo otro problema que mencionara. Parecía haber ganado peso. Dijo que esto era porque había dejado de fumar".

Finalmente Aslan dijo que "No es posible para mí expresar sentimientos de lo que vi. Era un sentimiento muy pesado, una carga y una alegría de todos modos. Sería tan largo como un libro si pudiera expresar mis sentimientos pero no puedo. Todavía estoy en shok".