El copresidente provincial del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) en Amed (Diyarbakır), Zeyyat Ceylan, expresó su preocupación por los continuos ataques de invasión de Turquía llevados a cabo con el apoyo de potencias internacionales y regionales y las operaciones de genocidio político. Ceylan subrayó que también hay resistencia contra el fascismo.
A principios de esta semana, el presidente turco Erdogan reiteró que Turquía está preparando una nueva operación de invasión contra el Kurdistán de Rojava en medio de los continuos ataques de invasión contra el Kurdistán del Sur. El Estado turco ya ha invadido las regiones de Afrin, Jarablus, Girê Spî y Serêkaniyê de Rojava y quiere seguir invadiendo ciudades como Qamişlo, Amude y Kobane. Mientras tanto, las operaciones de genocidio político en el Kurdistán del Norte y Turquía continúan como parte de los preparativos para una nueva invasión turca.
En declaraciones a ANF, el copresidente provincial del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) en Amed (Diyarbakır), Zeyyat Ceylan, declaró que tanto la burocracia estatal clásica como el gobierno del AKP-MHP tienen un plan para actualizar el Tratado de Lausana. Además, el gobierno turco busca realizar sus sueños irredentistas descritos en el Pacto Nacional.
Los kurdos están en peligro
Ceylan señaló que las potencias regionales como Siria, Irán e Irak también contribuyen a la política antikurda del Estado turco: "La situación actual es peligrosa. Si describimos la situación actual como la Tercera Guerra Mundial, tenemos que mirar la evolución entre las dos guerras mundiales. En la Primera Guerra Mundial, los armenios, los yazidíes, los griegos y los sirios fueron masacrados. Los judíos fueron masacrados durante la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, es necesario predecir lo que sucederá en la Tercera Guerra Mundial. Los kurdos se enfrentan actualmente al mayor peligro. Los kurdos deben darse cuenta de ello".
América y Rusia dan luz verde a los bombardeos turcos
Ceylan señaló a las potencias internacionales, así como a la influencia de las potencias regionales, afirmando: "Todos los actores del poder contribuyen a este proceso. Ninguna potencia puede bombardear Duhok, Afrin o Shengal con 20 aviones de combate, a pesar de Rusia y Estados Unidos. Hay un compromiso y un acuerdo que dan luz verde a la agresión turca. El gobierno del AKP-MHP también lleva a cabo sus ataques reconciliándose con las potencias internacionales y regionales. Sin embargo, deberían saber que el conflicto y la destrucción no benefician a nadie".
Turquía se enfrenta a grandes crisis
Ceylan señaló que el principal objetivo de la alianza AKP-MHP es mantener su poder mediante políticas de conflictos internos y externos, tensión e inestabilidad. "Los poderes e instituciones que promueven la democracia y la paz deberían participar en el proceso. Turquía se enfrenta actualmente a grandes crisis económicas, políticas y sociales. Podemos detener esta peligrosa tendencia si estamos de acuerdo en que los problemas conciernen a todos, pero no sólo a los kurdos. Turquía está llevando a cabo ataques tan amplios y complicados porque considera a los kurdos como un obstáculo para sus políticas".
Hay una resistencia popular contra los ataques
"También vemos que hay una seria resistencia social contra las prohibiciones políticas, la represión en las cárceles y el aislamiento absoluto impuesto a Abdullah Öcalan. Hay políticas fascistas, pero éstas no han tenido éxito. También hay una oposición popular a estas políticas. Creemos que esta oposición debe fortalecerse. También creemos que 2022 y 2023 serán mejores para las fuerzas de la paz y la democracia. Si la sociedad y la oposición se organizan adecuadamente, no hay ninguna posibilidad de que el AKP-MHP no se vaya. Debemos hacer un gran esfuerzo. Sabemos que los pueblos del Kurdistán y de Turquía lograrán el éxito", concluyó Ceylan.