Desde el 28 de septiembre, el Estado turco y sus aliados han intensificado sus ataques contra el norte y el este de Siria. La presa de Tishrin y la región de Qereqozak, en particular, se han convertido en los principales objetivos de estos ataques. La región tiene una importancia estratégica, ya que proporciona la energía y el agua que necesita la población, lo que significa que los conflictos en curso conllevan el riesgo de convertirse en un desastre humanitario. Esta situación está causando gran preocupación entre la población local.
El Estado turco ocupante y sus aliados mercenarios del llamado Ejército Nacional Sirio (ENS) llevan 68 días atacando la presa de Tishrin. El 8 de enero, los habitantes del norte y el este de Siria se unieron a la resistencia de las SDF y las YPJ (Unidades de Defensa de la Mujer) y celebraron una vigilia en la región de Tishrin.
Delal Çiya, combatiente de las YPJ, dijo que llevan más de dos meses desarrollando la autodefensa y haciendo frente a los ataques del Estado turco ocupante y sus mercenarios en las líneas del frente de Tishrin: “Los mercenarios del Estado turco ocupante todavía no han podido lograr resultados a pesar de sus ataques desde el aire y la tierra. Sus ataques definitivamente no quedan sin respuesta. Sufren una gran derrota como resultado de cada uno de sus ataques y huyen como si se arrepintieran de haber atacado. Las combatientes de las YPJ están ofreciendo una gran resistencia. Nuestra voluntad contra esta guerra es grande. Estamos centrados en la victoria. La victoria será nuestra”.
Delal Çiya saludó la resistencia de la gente que se encontraba en vigilia en la presa de Tishrin y declaró: “Los ataques del Estado turco ocupante contra el pueblo son una prueba del punto muerto en el que se encuentran los mercenarios aliados a Turquía. Con los ataques contra los civiles, buscan vengarse, pero los pueblos insisten y se muestran firmes en la defensa y protección de su tierra, agua y presa. El Estado turco ocupante no tiene más poder, está respirando sus últimos alientos y Tishrin será su último suspiro”.
Delal Çiya, que ha destacado la resistencia de las combatientes de las YPJ, concluyó: “Así como las YPJ han sido pioneras en todas las campañas y en todos los entornos de guerra, hoy también lo son en Tishrin. Su técnica avanzada no pudo quebrar nuestra resistencia.
Continuamos nuestra lucha. La celebración de una vigilia y la participación en la resistencia han sido un gran estímulo para los combatientes. La ira y el odio de los pueblos hacen que nuestra ira y nuestro odio crezcan aún más. Continuaremos nuestra resistencia para garantizar la seguridad de los pueblos y una vida estable para ellos”.