Formado formalmente los días 27 y 28 de noviembre de 1978, el núcleo del que sería el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (Partiya Karkerên Kurdistan, PKK) estaba integrado en su mayoría por estudiantes de ciencias políticas dirigidos por Abdullah Öcalan en Ankara. Pronto aquel grupo trasladó su atención a la gran población kurda del sureste de Turquía. Fue el 27 de noviembre de 1978 cuando adoptó el nombre de "Partido de los Trabajadores del Kurdistán".

El golpe del Estado turco de 1980 llevó a la organización a otra etapa en la que sus miembros fueron encarcelados, sometidos a la pena capital o exiliados en Siria.

El primer congreso de la organización se celebró en 1982 y en él se esbozaron las distintas fases necesarias para la liberación del Kurdistán.

El 15 de agosto de 1984, el PKK llevó a cabo su primera acción armada.

La fundación del PKK fue en sus inicios la respuesta a la amarga alternativa de la "asimilación o extinción" en un Estado comprometido con la ideología de la homogeneidad étnica. Abdullah Öcalan, Haki Karer, Kemal Pir, Sakine Cansız y un puñado de compañeros de armas decidieron tomar la vía de la resistencia contra el feudalismo de la época y un colonialismo destinado a la explotación y, en última instancia, al exterminio.

Estos primeros militantes se abstuvieron de escribir páginas de declaraciones de intenciones y tratados teóricos sobre la independencia y la autodeterminación. Preferían la práctica. "Tenemos que vivir la alternativa de la que siempre hablamos", decía Öcalan. Así que buscaron una forma de entrar en la sociedad, hablaron con gente de todas partes sobre sus problemas cotidianos, fundaron pequeños círculos de "ayuda para la autoayuda" y mostraron cómo puede desarrollarse la resistencia social, incluso a pequeña escala. Con empatía, seriedad y determinación, el todavía joven PKK encendió el fuego del autoempoderamiento.

Uno de sus mayores logros ha sido la ruptura con el concepto de Estado-nación. Allí donde el movimiento del PKK está activo, se intenta hacer retroceder al Estado y confiar en la autoorganización social. La "Declaración de Confederalismo Democrático", proclamada en 2005 como reajuste estratégico del partido, es una prueba de la capacidad del PKK para aprender de los errores y responder a los cambios sociales con nuevas formas.

El PKK en sus propias palabras

"Nuestro partido, desde su creación, lucha por la existencia, la libertad y el honor del pueblo kurdo contra el genocidio iniciado por los unionistas racistas-chauvinistas a principios del siglo XX, que pretendía acabar con la libertad del pueblo kurdo y borrarlo de la historia. En este sentido, la decisión tomada el 27 de noviembre de 1978 de convertirse en un partido fue también una decisión de existencia y resistencia nacional. Por eso este día se celebra como resistencia nacional de nuestro pueblo.

A lo largo de los años, el PKK ha luchado para salvaguardar y hacer realidad la libertad del pueblo kurdo contra el genocidio físico y cultural y las políticas de asimilación del Estado-nación turco. Nuestro partido ha puesto en escena una gran resistencia contra uno de los mayores ejércitos del mundo, apoyado por la OTAN, y también la organización Gladio (de las cloacas del Estado) para llevar al pueblo kurdo al punto de declarar la autonomía democrática".