"El pueblo kurdo es fuerte, resiste y construye"

Entrevista con Pervin Buidan, integrante del equipo que visita a Öcalan.

ENTREVISTAS

Es una de las pocas personas que pudo visitar a Abdullah Öcalan en la isla de Imrali, donde está preso y aislado durante un cuarto de siglo. Pervin Buidan fundó Yakay-Der, la Asociación de Solidaridad y Asistencia a las Familias de Personas Desaparecidas, años después de que el Estado turco secuestrara y asesinara a su esposo. En 2013 visitó por primera vez a Öcalan en la prisión de İmralı como vicepresidenta del Partido Paz y Democracia (BDP), como parte del proceso de paz entre el PKK y Turquía. Fue elegida diputada y luego copresidenta del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) que apoya la causa kurda.

En marzo de 2021, el fiscal estatal exigió para ella y otros 686 políticos del HDP una prohibición de cinco años de toda actividad política, acusados de vínculos con el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). Participa en las negociaciones a raíz de la reciente carta de Öcalan en la que propone dejar las armas si se inicia un proceso de democratización en Turquía, se respetan los derechos de los pueblos y la autonomía para Rojava.

La entrevista que sigue fue realizada por Internet y traducida gracias al apoyo de activistas solidarios con el pueblo kurdo.

– ¿Qué impacto emocional tuvo la carta de Abdullah Öcalan en los militantes del PKK y el pueblo kurdo?

– El pueblo kurdo acogió con gran entusiasmo y esperanza el llamamiento de Abdullah Öcalan. Hubo momentos emotivos difíciles de describir mientras se leía su carta y se mostraba su fotografía. Todos nosotros sabemos que existe un aislamiento muy severo en Imrali. Ni la más mínima palabra de Öcalan durante años, ni siquiera se pudieron recibir noticias. Nuestra gente vio su foto por última vez hace unos 11 años, por eso compartir una nueva foto suya crea un profundo anhelo entre nuestra gente, un gran sentimiento. La gente no podía controlar las lágrimas. Éste es el amor que siente un pueblo por su líder, fue la expresión más clara de anhelo y devoción.

Por otra parte, Öcalan siempre ha mostrado el camino hacia la paz y la solución en esta gran lucha que dura ya casi 50 años. Ahora ha pedido al PKK que se disuelva y deponga las armas. Por supuesto, esto no es una cosa fácil. Una era termina, una nueva comienza. Transformaciones tan importantes siempre dejan cicatrices emocionales. Pero a pesar de todo este sentimentalismo, vemos muy claramente cómo nuestro pueblo respondió al llamado de Öcalan con una fuerte implicación política. Todos acogieron este llamado como una esperanza de paz y una voluntad de solución. Este apoyo es el mayor indicador de la confianza de nuestro pueblo en Öcalan.

– Algunos medios occidentales, incluso de izquierdas, creen que la oferta de dejar las armas se debe a la debilidad del PKK dentro de Turquía, lo que parece contradecir la idea de que es un buen momento para el futuro de los kurdos ¿Qué opinas de este comentario?

– Quienes piensan así, lamentablemente, no comprenden la lucha de los kurdos, en la realidad del Kurdistán, y no saben suficiente. No son conscientes de los acontecimientos históricos que tienen lugar en Medio Oriente y el mundo. Es necesario preguntarse: ¿Cómo puede un pueblo lograr ganancias tan grandes pagando un precio tan alto? Cuando hablamos de eso, ¿es posible definir esto como debilidad?

El llamado de Öcalan a la paz y a una sociedad democrática no es un signo de debilidad y no es el resultado del fracaso. Al contrario, esta llamada es un símbolo de poder, éxito y confianza en uno mismo. Los kurdos ya no son los viejos kurdos, dieron una gran pelea, pagaron un precio muy alto, pagaron sus deudas y tuvieron grandes logros a través de esta lucha. Hace 50 años había un pueblo cuya existencia misma era negada; el idioma, la identidad y la cultura fueron prohibidos y casi querían ser borradas de la historia. Pero bajo el liderazgo de Öcalan, esta negación fue objeto de cambios, no sólo eso, también una nueva construcción de la vida ha comenzado. Ahora, en esta etapa, los kurdos no sólo están resistiendo, sino también se convirtieron en un pueblo que construye.

Ahora debemos preguntarnos: la línea ideológica y política del pueblo kurdo se debate en todo el mundo. ¿Puede un pueblo así ser impotente? Los kurdos hoy, tanto con su lucha como con sus construcciones, dan ejemplo al mundo con su poder. El pueblo kurdo es fuerte, esta lucha es cada vez más fuerte y seguirá su camino. Por eso estos comentarios no comprenden la voluntad del pueblo kurdo ni ven la verdad de esta gran lucha.

– Me encontré con algunos análisis que dicen que estamos ante una situación similar a lo que pasó en Medio Oriente después de la Primera Guerra Mundial. ¿Cómo valora la situación de Erdoğan en particular? ¿Es posible la democratización real?

– Sí, estos análisis son correctos. El sistema capitalista mundial continúa buscando crecer. Existe una lucha feroz por la energía y las rutas comerciales en el mundo y en Medio Oriente. Hay avances importantes, especialmente acelerados por la operación de Inundación de Al-Aqsa del 7 de octubre de 2023. Estamos asistiendo a una transformación radical de los sujetos políticos, las ideologías y las geografías en el Medio Oriente. Estamos viviendo un punto de inflexión en el que el Acuerdo Sykes Picot1, que dividió Oriente Medio en estados-nación artificiales y dividió al Kurdistán en cuatro partes y lo dejó sin estatus, ha quedado en nada.

Sabemos que ningún gobierno llegará a ser democrático por sí solo. Los gobiernos tienden a expandir sus dominios y alejarse de la democracia. Es la lucha la que obliga a los gobiernos a democratizarse. Si los oprimidos, el pueblo, las mujeres, los trabajadores y los jóvenes nos unimos y levantamos, los que están en el poder pueden avanzar hacia la democracia. La misma situación se aplica al gobierno de Turquía.

– ¿Cómo afecta el paradigma del Confederalismo Democrático a la vida de las personas y a qué cambios condujo esta idea en la vida de las comunidades kurdas en Kurdistán y Europa? ¿Cómo funcionan la economía y el poder?

– Nuestro paradigma no limita la democracia al ámbito definido únicamente como política. Sostenemos que la democracia debería ser válida en todas partes, desde la economía hasta la política, desde las relaciones entre hombres y mujeres hasta las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza. Basándonos en este paradigma, vemos la democracia como la vida misma.

Todos nuestros procesos de discusión y toma de decisiones se llevan a cabo con libre participación.

Estamos tratando de superar el problema de representación de la democracia con el sistema parlamentario. Por ejemplo, las mujeres, los jóvenes, los pueblos, las creencias y los trabajadores tienen sus propias asambleas y comisiones. Están realizando su propio trabajo.

Este sistema es un sistema que dispersa el poder central. Nunca permitimos que el poder se concentre en una sola mano. Basamos cada institución y partido en el paradigma de la liberación de la mujer. Implementamos el sistema de copresidencia en todas nuestras instituciones. En el ámbito de la economía, defendemos e implementamos las relaciones comunales contra las relaciones de mercado capitalistas. Por ejemplo, damos gran importancia a las cooperativas. Adoptamos un enfoque de economía democrática anticapitalista contra la explotación y los monopolios.

En otras palabras, basamos nuestra lucha en una vida que implemente la democracia radical en todos los ámbitos.

Finalmente, algunos de los que seguimos a los zapatistas en América Latina consideramos las guerras como problemáticas para los pueblos. Sin embargo, las guerras de los años 70 fueron descritas como «el nivel más alto de lucha de clases». ¿Puedes decir algo sobre esto? ¿Qué opinas de las guerras “revolucionarias»?

– Francamente, no existe una lucha única para todos, independientemente de los períodos y las geografías, cada lugar tiene su propia realidad, su verdad, su propia dinámica. Por ejemplo, durante el período del socialismo real, los movimientos antisistema incrementaron la violencia política. La lucha armada también tiene una historia profundamente arraigada en Medio Oriente. Pero la forma de estas luchas está determinada por el tiempo, el lugar y las condiciones.

La lucha revolucionaria a menudo se reduce a una mera rebelión; según Öcalan, la rebelión es sólo un aspecto del trabajo. Lo más importante es centrarse tanto en el proceso de construcción como en la lucha, en otras palabras, construir lo nuevo y construir el futuro es parte de la lucha revolucionaria, tanto como destruir el sistema. Nosotros también necesitamos ampliar nuestros horizontes revolucionarios y actuar con una perspectiva que no sólo objete sino que también establezca y construya.

1 Acuerdo secreto entre Reino Unido y Francia, en 1916, que modeló Medio Oriente luego de la derrota del Imperio Otomano, y creó zonas de influencia de los países colonialistas marginando al mundo árabe.

FUENTE: desInformémonos.org.

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