Besê Hozat, copresidenta del Consejo Ejecutivo de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán), comentó los acontecimientos actuales en una entrevista emitida en Medya Haber TV el martes por la noche. En el programa, Besê Hozat afirmó que el gobierno turco intenta chantajear al movimiento kurdo por la libertad para que haga concesiones aislando a Abdullah Öcalan. El líder del pueblo kurdo lleva más de 25 años en la isla prisión de Imrali, en el Mar de Mármara, y desde marzo de 2021 se ha perdido todo contacto con el mundo exterior.

Besê Hozat ha declarado: «En los últimos días nos han llegado algunas informaciones. Creemos que es importante hacerla pública». Una fuente fiable cercana al presidente turco Tayyip Erdoğan ha prometido contactar con Öcalan si el movimiento kurdo hace ciertas concesiones a cambio. En primer lugar, podría organizarse una conversación con el hermano de Öcalan, y más tarde con su equipo jurídico.»

Hozat no comentó el contenido de las concesiones exigidas, pero explicó: «Nuestra fuente de información es fiable. También conocemos al grupo de personas que ha transmitido la información de esta manera. Conocemos la política que siguen junto con Erdoğan desde hace años.»

"Inaceptable"

Abdullah Öcalan es un rehén político del Estado turco y está siendo utilizado para intentos de chantaje. El KCK rechaza este sucio intento y no entrará en tales negociaciones. Según la legislación turca y las normas internacionales, Öcalan tiene derecho a ponerse en contacto con el mundo exterior. Lanzar este derecho a la balanza por un acuerdo con el movimiento kurdo es un enfoque repugnante e inaceptable, dijo Besê Hozat. Cualquiera que abogue por un Estado constitucional en Turquía «debe adoptar una postura al respecto», afirmó, y añadió: «En Imrali se está violando el derecho turco e internacional. El sistema de aislamiento vigente desde hace más de 25 años ha tomado una forma absoluta en los últimos cuatro años. Este sistema se está extendiendo por toda Turquía. En todas las cárceles impera ahora un régimen de aislamiento y tortura. Los presos que han cumplido sus condenas no son puestos en libertad. Enfermos graves mueren en prisión. Se detiene y encarcela a personas de 80 años. Niños pequeños crecen en la cárcel».

Hozat continuó: «La anarquía establecida en Imrali se ha extendido a toda Turquía y se utiliza de forma concentrada contra los políticos kurdos y contra el pueblo revolucionario. ¿Qué dicen de esto todos los escritores e intelectuales que se definen como izquierdistas, demócratas y defensores de la ley en Turquía? Si no se les ocurre nada, ¿por qué se consideran intelectuales?».

Besê Hozat describió la forma en que se está tratando la anarquía en Imrali como una prueba de fuego que muestra el nivel de oposición real. Al mismo tiempo, dijo, también muestra lo importante que es la lucha por la liberación de Öcalan. «En realidad, todo es resultado de la ofensiva por la libertad. Es el punto al que esta ofensiva ha llevado al régimen fascista. Ha perdido el equilibrio y no sabe qué hacer».

Ahora es importante continuar la lucha jurídica y política. El sistema de tortura de Imrali se ha incluido en la agenda de Naciones Unidas y el Consejo de Europa, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) lo debatirá en septiembre. Hozat añadió: «El TEDH dijo hace años que lo que ocurre en Imrali es tortura y viola los derechos». Europa sigue observando e incluso participa. La lucha ha conseguido que las instituciones internacionales se ocupen de este asunto. «Debemos seguir en ello y no debemos cejar ahora», dijo el copresidente del Consejo Ejecutivo del KCK, subrayando una vez más que la situación en Imrali es sinónimo de la cuestión kurda y que Abdullah Öcalan es la persona de contacto para una solución democrática.