“Por supuesto que es un genocidio. Nadie en su sano juicio podría decir otra cosa”, remarca Jaldía Abubakra, fundadora del Movimiento de Mujeres Palestinas Alkarama e integrante de Samidoun, una red de solidaridad con los y las presas palestinas en las cárceles israelíes.

Jaldía, que desde hace más de tres décadas vive en España, nació en Gaza y buena parte de su familia todavía se encuentra ahí. “De la angustia, ni duermo ni descanso”, dice sobre este último mes, en el que el Estado de Israel desató una invasión militar demoledora contra el enclave palestino recostado sobre el mar Mediterráneo. Las consecuencias son catastróficas para el pueblo palestino: más de 10.000 pobladores asesinados en apenas 30 días, de los cuales 4.324 son niños y niñas, y 2.823 son mujeres. Con el transcurso de las horas, la ciudad de Gaza se va convirtiendo, literalmente, en una montaña de escombros por la destrucción generada por los bombardeos israelíes. “Están bombardeando hospitales, colegios, casas, calles, panaderías, todo. Están infligiendo un castigo colectivo a la población palestina en la Franja de Gaza”, asegura Jaldía, que también forma parte del Movimiento Masar Badil.

El 7 de octubre pasado, el Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, junto a otras organizaciones que conforman la resistencia palestina, realizaron una operación militar contra asentamientos y colonias israelíes, con un saldo de 1.400 muertos, entre civiles y uniformados, y el secuestro de más de 200 personas. Ante la sorpresa y el estupor del gobierno israelí encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, su administración ordenó los ataques masivos de la Franja de Gaza, una región de apenas 360 kilómetros cuadrados -donde viven dos millones de hombres y mujeres- y que desde hace 16 años tiene bloqueado el ingreso de los materiales más básicos para la supervivencia.

Jaldía recuerda que el ataque a Gaza ahora acapara todas las miradas, pero que en Cisjordania, en un mes, las fuerzas de ocupación ya asesinaron a casi 200 personas, a los que se suman cientos de heridos y detenidos. El Estado israelí “está demoliendo casas en Jerusalén y siguen con lo que ya llevaba años haciendo, pero en estos días se ha incrementado”, agrega.

Imagen: AFP

Un golpe sorpresivo

Al ser consultada por la acción militar encabezada por Hamas, Jaldía explica que “era necesaria” y se llevó a cabo “en el tiempo adecuado”. “Lo han estudiado, lo han hecho muy bien, han dado un golpe sorpresivo a la entidad genocida, criminal y colonial de ocupación –destaca-. Porque lo que estaba pasando en Palestina desde hacía tiempo no era aceptable. La resistencia palestina ya llevaba tiempo advirtiendo a la entidad de ocupación que dejaran de hacer incursiones en la Mezquita Al Aqsa, que dejaran de atacar a las personas en Jerusalén, ya fueran musulmanas o cristianas, que detengan los crímenes que estaban cometiendo en Cisjordania y las incursiones en Jenín, Nablus y en otras ciudades”. 

Para Jaldía, la resistencia palestina “ha cumplido lo que llevaban tiempo advirtiendo”, porque “la situación era inaceptable, tremenda, había muchos asesinatos en la Franja de Gaza, en Jerusalén. Todos pensamos que era una operación necesaria y llegó en un momento adecuado. Se sabía que la respuesta iba a ser dura, pero la situación ya era muy dura desde antes y si no se lucha, no se consigue la liberación”. 

La activista palestina recuerda que su pueblo es víctima de “una ocupación colonial” y del desplazamiento continuo de pobladores y el establecimiento de asentamientos ilegales de colonos judíos, un hecho que en los últimos años fue en crecimiento y contraviene las leyes y el derecho internacionales.

“La resistencia palestina decide, ellos son los que saben lo que tienen que hacer y nosotros confiamos en ellos. Lo que decidan, nosotros, desde donde estemos, lo vamos a apoyar”, resume Jaldía. Y agrega: “Lo que ha pasado con la operación de la resistencia palestina, y con la iniciativa que ha tomado, es un ejemplo para todos los pueblos de que se puede vencer al opresor, se puede enfrentar a una potencia tan grande si se tiene la voluntad y la firmeza de la resistencia”. 

“El ejército de ocupación sionista ya fracasó” 

Luego del ataque de Hamas, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) cerraron filas alrededor del Estado de Israel. Hasta el día de hoy, ambos bloques hacen poco para detener el gobierno de Netanyahu en una escalada de masacres diarias pocas veces vista en la historia moderna. 

“La postura de Estados Unidos y la UE es la del imperialismo, la misma de siempre, con su apoyo total e incondicional –analiza la activista palestina-. Esta vez, la respuesta ha sido muy rápida, se han alineado con su enclave en Oriente Medio y lo quieren proteger. Quieren restituir la imagen de que hay un ejército invencible y una potencia dominante en Oriente Medio con los mejores servicios de inteligencia del mundo. Pero ha sido un golpe muy duro y quieren restituir esta imagen y darle una lección a la ciudadanía palestina en la Franja de Gaza y todos los pueblos de los alrededores para que a nadie se le ocurra levantarse”.

Con el ingreso de tropas israelíes a Gaza, tras el desplazamiento forzado de casi un millón de personas al sur de la Franja, el gobierno de Netanyahu reforzó su postura intransigente de no ceder a los llamados internacionales, encabezados por las Naciones Unidas, de un alto al fuego urgente. 

Jaldía opina que la invasión israelí no se va a prolongar, “porque la incursión terrestre del ejército de ocupación sionista ya está fracasando”. “En poco tiempo, van a tener que llegar a un acuerdo de intercambio de prisioneros. Nosotros queremos que dejen en libertad a nuestros más de diez mil presos palestinos, de los cuales muchos llevan muchos años encarcelados: hay niños, mujeres, ancianos, hay personas enfermas. Lo justo es un intercambio de prisioneros y ojalá se pueda conseguir que se levante el bloqueo a la Franja de Gaza, porque ya es hora”, sintetiza. 

A esta reflexión, Jaldía apunta: “Dependiendo de cómo vayan las cosas y si siguen en su locura de intentar masacrar a la población civil en la Franja de Gaza, y si en la batalla se mete el partido Hezbolá desde el Líbano, se podría prolongar un poco más, pero nadie quiere que lleguemos a una guerra total en la región o a una guerra mundial”. 

Muertes de infancias en zonas de conflicto. El número de niñas y niños asesinados en Gaza excede significativamente cualquier otra situación reciente / Fuente: Al Jazzera

«Alzar la voz, llenar las calles y decir ‘basta ya'»

Desde que comenzaron los bombardeos masivos de Israel contra el enclave palestino, millones de personas en todo el planeta se movilizan por las calles en repudio a los ataques y en solidaridad con el pueblo palestino. Los videos e imágenes de avenidas desbordadas de personas y banderas palestinas flameando chocan con la negativa de los principales países de Occidente a intervenir para detener una masacre que no se sabe cuándo puede terminar.

“La forma de apoyar es el boicot a Israel, pero hay que avanzar e ir un poco más allá. La salida a las calles tiene que ser masiva”, manifiesta la activista. “Desde los pueblos, tenemos que alzar la voz, llenar las calles y decir ‘basta ya’, que los gobiernos no apoyen en nuestro nombre estos crímenes contra la humanidad que se cometen con la población palestina en la Franja de Gaza. Eso tenemos que hacerlo saliendo masivamente a las calles, hablando con los políticos, con los medios de comunicación, con los sindicatos. No podemos quedarnos sentados en casa, porque debemos hacer lo que podamos para acabar con esta impunidad de la que disfruta esa entidad criminal y el apoyo que tiene, sobre todo desde Estados Unidos y de los países europeos, que están siendo totalmente cómplices en este crimen”. 

Como última reflexión, Jaldía advierte sobre los gobiernos “que se muestran equidistantes, poniendo a la misma altura al ocupante y al ocupado, al criminal y a las víctimas. A ellos, hay que recordarles que el pueblo palestino está bajo ocupación y tiene todo el derecho del mundo a resistir y a defenderse, e incluso a atacar a su ocupante. No tiene que temblarnos la voz al decir que lo que ha hecho la resistencia palestina es un legítimo derecho para alcanzar la liberación de su territorio, conquistar sus derechos y liberar a toda Palestina que, tarde o temprano, va a ocurrir. Porque Palestina será libre desde el río hasta el mar y el sionismo tendrá que caer”. 

Fuente: Leandro Albani para La tinta / Imagen de portada: A/D.