El guerrillero Dilawer Caf, originario de la tribu Caf, nació en la ciudad de Pawa en Rojhilat (Kurdistán Oriental-Irán). Dilawer, quien se unió a las filas de la lucha contra las prácticas del sistema colonial iraní contra el pueblo kurdo, explicó su participación en la lucha con las siguientes palabras: "Las prácticas del sistema colonial iraní contra la sociedad kurda y las políticas llevadas a cabo en las regiones de Pawa y Kermanshah me han provocado contradicciones. Por supuesto, los jóvenes son los más afectados".

Respecto de los ataques de Irán a la juventud, el guerrillero expresó: "Esos jóvenes son el poder en movimiento de la sociedad. Estos jóvenes pueden cambiar el futuro de su gente. El estado hace que los jóvenes los obedezcan usando métodos como drogas. suprimiendo a los jóvenes que pueden liderar la sociedad. Intentan por todos los medios evitar que resistan el colonialismo y asegurarse de que permanezcan en un estado de vergüenza. Al hacerlo, los jóvenes se acostumbran a muchos malos hábitos al hacerlo lentamente, es decir, insidiosamente.

¿Cómo podemos nosotros, como kurdos, no tener derecho a decir nunca que somos 'kurdos'? ¿Cómo puede ser que no tengamos derecho a hablar y aprender nuestro propio idioma en las escuelas? ¿Cuál es el propósito del estado en este asunto? Debemos cuestionar las razones por las que tantos kurdos se han alejado de su cultura. ¿Por qué, como jóvenes, nuestras mentes están llenas de la mentalidad colonial del estado? ¿Por qué deberíamos vivir con una identidad persa? Como kurdos, tenemos una historia, una identidad y una cultura muy antiguas. Estamos obligados a ser persas. Hasta ahora, se ha ejecutado a cientos de jóvenes que se embarcan en una búsqueda de su identidad kurda. Debemos preguntarnos la razón por la que estos jóvenes fueron ejecutados y pedir cuentas a los responsables”.

“Una vida basada en el comunalismo y la moral”

El guerrillero Dilawer, quien señaló el impacto de la vida del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan en él, terminó sus declaraciones con lo siguiente: "Cuando me uní al movimiento, encontré una nueva vida. Era una vida llena de espiritualidad que nunca había visto o escuchado antes. Lo que buscaba era mi alma. Cientos de revolucionarios viven en esta vida establecida con la filosofía del Líder. Una vida llena de moral y conciencia. No hay lugar para la repetición en la vida de la montaña. Por supuesto, esto proviene de la riqueza de la filosofía del líder, la vida se basa en el comunalismo y la moral.

Los jóvenes deben desarrollar una sensibilidad por los valores que deben ser destruidos. Los jóvenes deben ponerse de pie para detener la masacre en Kurdistán. Miles se han convertido en contras en el este de Kurdistán. Están luchando contra su propio país. La juventud patriota debe dar la respuesta necesaria a estos contras. Cada lugar de este país está empapado con la sangre de los mártires. Es por eso que todos deben oponerse a la política fascista del enemigo y unirse al movimiento. Si no defendemos al líder Apo, nuestro idioma, nuestra cultura, nuestra historia y nuestros valores, estaremos condenados a desaparecer".