“La crisis de Shengal no puede resolverse militarmente”

“El gobierno iraquí no quiere resolver la crisis de Shengal mediante el diálogo. La opinión pública kurda e internacional debe intervenir urgentemente”, dice Faris Herbo, representante de asuntos exteriores de Shengal.

Faris Herbo, representante de asuntos exteriores de la administración autónoma de Shengal, ha hablado con ANF sobre los últimos acontecimientos en la principal zona yazidí del sur de Kurdistán.

Herbo ha hecho referencia a los planes del gobierno iraquí para la administración autónoma y la sociedad yazidí: “Los dirigentes de Irak no quieren resolver la crisis de Shengal mediante el diálogo. La opinión pública kurda e internacional debe intervenir urgentemente”.

Además, Herbo ha afirmado que la administración autónoma desea que este año Newroz sea una ocasión para la paz y la convivencia. “Desgraciadamente, este año Newroz llega en un momento triste porque el gobierno iraquí está poniendo obstáculos en nuestro camino. El ejército iraquí ha acordonado las principales carreteras, así que no podemos celebrar Newroz con el entusiasmo habitual”.

Herbo ha recordado la evolución de la situación desde el Acuerdo de Shengal firmado el 9 de octubre del año pasado entre los gobiernos de Erbil y Bagdad. “Antes de este acuerdo, la población de Shengal vivía en paz y seguridad. Sobre todo entre marzo y abril, momento en que nuestra gente volvió a Shengal y devolvió la vida a la región”.

La paz en Shengal ha sido alterada con este acuerdo’

Tras la firma del Acuerdo de Shengal la situación cambió, ha comentado Faris Herbo. El ambiente de calma que reinaba en Shengal se vio alterado. “El acuerdo entre el gobierno central iraquí y el gobierno regional kurdo del sur apunta a nuestros dirigentes. Ahora hay un grave problema de seguridad en Shengal. El acuerdo se promovió como una iniciativa para mejorar la situación en Shengal y resolver los problemas existentes. Si ese hubiera sido realmente el propósito, ese acuerdo debería haber contado con nosotros en primer lugar”.

Refiriéndose a las fuerzas de seguridad que forman parte de la administración autónoma, Herbo ha declarado: “No ha habido ningún problema de seguridad en Shengal, pero sí graves problemas desde que se alcanzó el acuerdo. El acuerdo es básicamente un plan para implementar lo que ocurrió en 2014 pero de una manera diferente”.

En los últimos cinco meses, se han mantenido numerosas conversaciones entre la administración autónoma y los embajadores extranjeros, así como con diversos círculos políticos, ha explicado Herbo, que ha añadido: “Todos los círculos con los que nos hemos reunido se han pronunciado en contra del acuerdo y han declarado que apoyan las reivindicaciones del pueblo yazidí. Nuestro pueblo se ha movilizado desde la firma del acuerdo y exige, con acciones democráticas y métodos pacíficos, que se reconozca su voluntad y se acepten sus demandas”.

Las operaciones militares no pueden brindar una solución’

Según Herbo, en las conversaciones con el gobierno iraquí y otros círculos, la administración autónoma siempre ha abogado por resolver los problemas de Shengal mediante el diálogo. “Lo repetimos: estamos a favor del diálogo. Los problemas de Shengal no pueden resolverse mediante operaciones militares. Hemos informado al gobierno iraquí de que el proyecto en el que estamos trabajando se ajusta a la Constitución iraquí y no es en absoluto ilegal. Según la Constitución, toda comunidad tiene derecho a organizarse y defenderse. Hemos elaborado un proyecto conforme a la legislación y lo hemos presentado al gobierno iraquí. Sin embargo, parece que Irak no tiene intención de resolver los problemas mediante el diálogo”.

‘La intención de Irak es reemplazar la administración autónoma’

Faris Herbo ha descrito la intención de los dirigentes iraquíes de la siguiente manera: “Irak quiere decirnos: ‘Habéis resistido y defendido Shengal, gracias por todo, ahora estamos aquí y a partir de ahora no tendréis ningún papel’. No tiene en cuenta los logros de nuestro pueblo y de nuestros mártires. Es muy difícil resolver los problemas de esta manera”.

Hablando de los acontecimientos desde el 7 de marzo, ha comentado: “Desde el 7 de marzo, el número de puestos militares ha aumentado en algunos lugares y también la presión sobre la población de Shengal. Nos pusimos en contacto con las autoridades militares en Shengal, así como en el este de Mosul, y mantuvimos numerosas conversaciones hasta el 13 de marzo. Sin embargo, los responsables han estado intimidando a nuestra gente con métodos como las amenazas, el asesinato y el uso de la fuerza”.

Sólo hablan con nosotros cargos militares’

Herbo ha dicho que, tras la resistencia que opuso el pueblo de Shengal a las amenazas, tuvieron lugar una serie de conversaciones con militares iraquíes de alto rango. “Llamó la atención que todos nuestros interlocutores fueran militares, mientras que no había ningún representante político en la delegación iraquí. En cualquier caso, resultó que no había la más mínima intención de resolver los problemas mediante el diálogo. Si realmente se hubiera tratado de una solución, al menos habrían estado presentes algunos representantes políticos y habrían transmitido nuestras demandas al Primer Ministro”.

Menos de una semana después de las conversaciones con la parte iraquí, el ejército iraquí desplegó más tropas en la región, ha explicado Faris Herbo. “Cada día se bloquean más carreteras en Shengal, y esto preocupa aún más a la población. Parece que Irak no tiene intención de reconocer nuestra existencia, nuestros derechos legítimos y nuestras exigencias. Es posible que lo que están haciendo en Shengal algunas fuerzas del ejército bajo el control de Al Kadhimi no esté en consonancia con la política general del gobierno iraquí”.

Hay una necesidad urgente de presionar a al-Kadhimi’

Las fuerzas de Mustafa al-Kadhimi suponen una grave amenaza para Shengal y ejercen presión, ha comentado Herbo, que ha terminado sus declaraciones con el siguiente llamamiento: “Queremos advertir a nuestro pueblo y a todos los círculos democráticos sobre el peligro que corre Shengal. Para poner fin a las amenazas contra Shengal hay que presionar a al-Kadhimi con urgencia. La guerra no aportaría ningún beneficio ni a Irak ni a la región”.