El Partido Demócrata del Kurdistán (KDP) es responsable de la muerte de innumerables combatientes por la libertad, intelectuales, políticos y civiles kurdos. Su colaboración con el fascismo turco tiene causas políticas e históricas.
Incluso en tiempos de cruel persecución y opresión, hubo kurdos que colaboraron con los asesinos, los ocupantes y los colonialistas. El clan Barzani y su partido, el KDP, desempeñaron repetidamente un papel importante en ello. No se trata de cada persona de la familia Barzani, sino de su liderazgo y su formación política en el corrupto aparato del KDP. Mesûd Barzani, su hijo Mesrûr Barzani y su sobrino Necîrvan Idris Barzani forman el núcleo de la traición.
Contactos diplomáticos con el Estado turco
El KDP, junto con Turquía, realizó intensos esfuerzos diplomáticos para que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) fuera clasificado internacionalmente como una organización terrorista y se lo incluyera en la "lista de terroristas". Como resultado de estas actividades sucias, el movimiento de liberación kurdo fue declarado internacionalmente como una organización terrorista y sus actividades fueron prohibidas.
El KDP también jugó un papel importante en el secuestro de Abdullah Öcalan. Pero después de que Öcalan fuera encarcelado y aislado, creyó que había logrado su objetivo. Con la ayuda de colaboradores dentro del PKK, intentó destruir el movimiento desde dentro. Pero el movimiento de mujeres, que fue especialmente atacado por el grupo en torno a Osman Öcalan y el KDP, contraatacó con el apoyo de Abdullah Öcalan y realizó una revolución en el PKK, que lo haría más fuerte que nunca.
La reanudación de la lucha armada por parte del movimiento de liberación el 1 de junio de 2004 conmocionó a Turquía tanto como al KDP.
El Estado turco quiere destruir todos los logros kurdos
Debido a sus ambiciones de destrucción contra los kurdos, el Estado turco no estaba dispuesto a reconocer oficialmente el Kurdistán Sur. Su objetivo era eliminar la estructura federal existente. Sin embargo, la reanudación de la lucha armada por parte del movimiento de liberación kurdo frustró los planes del Estado turco. Finalmente, el 21 de febrero de 2008, atacó la región de Zap en una operación transfronteriza. Al parecer, quería poner a prueba la fuerza de la guerrilla. Después de que un helicóptero de ataque Kobra fuera derribado y decenas de soldados turcos murieran durante los enfrentamientos que duraron una semana, el ejército turco se vio obligado a retirarse el 28 de febrero de 2008.
Este intento de invasión le costó caro al Estado turco.
Reconocimiento versus colaboración
Después de esta derrota, el Estado ocupante turco comenzó a modificar su política. Comenzó a reconocer el estatus de la Región del Kurdistán Sur y a establecer relaciones oficiales. A cambio de este reconocimiento, el KDP debía luchar junto a la República de Turquía contra el movimiento de liberación, como lo había hecho en el pasado. En particular, con la Revolución de Rojava y la intensificación de la lucha guerrillera en 2012, el KDP se puso claramente del lado de Turquía.
La derrota sufrida contra el ISIS en 2014 y contra el Estado iraquí tras el referéndum de independencia de 2017 condujo a una reducción significativa de la fuerza del KDP. Así, se puso aún más en manos del régimen turco, que había amenazado con cerrar las fronteras y matar de hambre a la población del Kurdistán Sur durante el referéndum de independencia. Por eso, el KDP está librando actualmente una guerra junto al Estado turco contra el movimiento de liberación kurdo en el Kurdistán Sur, Rojava y Shengal. Aunque esta guerra se libró inicial y principalmente sobre la base de la inteligencia y la ideología, con los ataques militares a Zînê Wertê en 2020 y Gare en 2021, el KDP es ahora una parte importante de la guerra, que se ha intensificado desde 2022.
La mentira de la creación de un Estado kurdo
La familia Barzani y el KDP nunca han defendido ni luchado por la libertad y la independencia del Kurdistán. Utilizan la narrativa de la creación de un Estado kurdo para proteger sus propios intereses familiares. Quieren un emirato, y para ello están dispuestos a sacrificar las otras partes del Kurdistán y a liquidar las fuerzas revolucionarias. La familia Barzani y el KDP ven al movimiento de liberación kurdo como un rival y un obstáculo, y siguen atacando al Kurdistán en colaboración con todos los ocupantes.
Si el público y el pueblo kurdos no detienen la colaboración y los ataques de la familia Barzani y el KDP con una respuesta contundente, el Kurdistán tendrá que pagar un alto precio. Los kurdos y el Kurdistán corren el riesgo de quedarse sin estatus y sin tierra después de esta Tercera Guerra Mundial.
El KDP cumple todos los deseos de infraestructura y de inteligencia del Estado turco. Cuando se llevan a cabo ataques contra la guerrilla, las banderas del Estado turco y del KDP ondean juntas. El KDP ha abierto completamente la región a los ocupantes turcos. Construye carreteras para el ejército turco, comparte posiciones con él y lucha junto a él contra la guerrilla kurda.
El KDP tiene en su conciencia a miles de patriotas, cuadros y guerrilleros. Esto va mucho más allá de la colaboración. Esto también se refleja en el hecho de que el líder del régimen turco, Erdoğan, que está expulsando a los kurdos y las kurdas de sus pueblos y haciendo asesinar a civiles ante los ojos del KDP, le haya agradecido oficialmente sus servicios.
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