La situación en el Norte y el Este de Siria

Debido a los ataques y al embargo, la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria se enfrenta a problemas estructurales. Los sectores económico, educativo y sanitario están especialmente afectados.

ANÁLISIS

Todas las partes en juego están intentando destruir el modelo de Administración Autónoma Democrática en el Norte y el Este de Siria (AADNES). Incluso se usa repetidamente a partes no organizadas de la población de la región como instrumentos de guerra especial. Los constantes ataques e intentos de desestabilización, en especial del Estado turco, tienen como objetivo romper las esperanzas de la población y hacer que abandone su país.

El trabajo de inteligencia de Turquía, especialmente si se incluyen los grupos terroristas controlados por el servicio secreto turco (MIT), tiene como objetivo despoblar la región. Damasco está tomando medidas similares contra las regiones autónomas. La creación de una sociedad organizada y consciente que pueda defenderse de los métodos de guerra psicológica y de las contraactividades es una cuestión de supervivencia para la AADNES.

La continua subida del tipo de cambio del dólar y la devaluación de la lira siria están agravando la pobreza de la población. Además, el país está sometido a un embargo. Como no se pueden producir los productos necesarios, hay que importar muchas cosas del extranjero. El contrabando es importante a través de todas las fronteras, y los Estados y sus servicios secretos están implicados en ello.

No es fácil establecer un sistema aduanero organizado y hacerlo funcional. La mayoría de las mercancías importadas del extranjero se compran en dólares, lo que provoca un aumento constante de los precios. Al no poder organizarse el sistema fiscal, las fuentes de ingresos de la región se reducen cada vez más. Aunque se aprueben leyes y se hagan esfuerzos para hacerlas cumplir, su aplicación sistemática es difícil.

Intentos por frenar el modelo democrático

La AADNES favorece las actividades comerciales principalmente en el mercado interior sirio. No quiere que el mercado se inunde de productos turcos, como ocurre en el Kurdistán Sur (Bashur en kurdo), en el norte de Irak. Sin embargo, el régimen de Damasco grava, por un lado, las mercancías importadas en el Norte y el Este de Siria, lo que hace subir los precios, y, por otro, impone un embargo. Su objetivo es controlar la región sumiéndola en la crisis y el caos. No quiere que la AADNES sobreviva ni que se extienda un modelo democrático. Considera que la opción democrática es peligrosa para su propia supervivencia.

Intentos de sabotaje contra la AADNES

A pesar de las numerosas deficiencias y las difíciles condiciones, casi un millón de alumnos reciben educación en las zonas autónomas. Las clases se imparten en kurdo, árabe, siríaco, etc. Se procura que cada uno pueda utilizar y desarrollar su lengua materna. Los niños y niñas estudian durante años, pero el régimen de Damasco considera que sus diplomas no son válidos. De este modo, quiere imponer de nuevo el pensamiento unipartidista y asegurar su poder a largo plazo. Esto significa que las familias se ven obligadas a enviar a sus hijos e hijas a las escuelas públicas del régimen. Esta táctica parece tener éxito, al menos parcialmente, porque allí donde hay escuelas públicas estatales, un número significativo de familias envía allí a sus hijos. El gobierno está intentando por todos los medios y utilizando incluso las condiciones de vida más básicas como arma para hacer fracasar el gobierno autónomo y, en última instancia, eliminarlo.

Prohibición del kurdo como lengua de enseñanza en los territorios ocupados

El Estado turco ha prohibido el kurdo como lengua de enseñanza en zonas como Afrin. Las regiones están ocupadas y los kurdos están siendo asimilados o expulsados. No hay PKK ni PYD en Afrin, solo unos pocos kurdos que se han quedado allí y están sufriendo una represión masiva.

Además, los círculos de colaboradores kurdos infiltrados por los servicios secretos turcos, como el llamado Consejo Nacional Kurdo (ENKS), han hecho repetidamente propaganda en favor de las tropas de ocupación turcas y sus mercenarios. Su esperanza de obtener a cambio una parte del pastel no se ha materializado. Se calcula que la población kurda en Afrin ha caído del 90 por ciento a menos del 20 por ciento con la ocupación. La prohibición de la enseñanza en la lengua materna y la arabización y turquificación de cada signo y cada declaración muestran el alcance de la política de asimilación y expulsión.

El petróleo, la antigua principal fuente de ingresos de la región

La AADNES se estableció en las zonas liberadas del ISIS. Las personas que construyeron la AADNES no tenían gran experiencia ni conocimientos sobre cómo organizar un sistema de esta envergadura. El principio era preservar los valores adquiridos y ponerlos al servicio del pueblo. La principal fuente de ingresos de la región era el petróleo, pero la mayoría de los pozos petrolíferos fueron destruidos durante la guerra. Por lo que sabemos, sólo el 20% de estos pozos han sido reparados y están en funcionamiento. El refinado del petróleo extraído y su comercialización también requieren una amplia estructura organizativa. El petróleo extraído no puede ofrecerse en los mercados a precios oficiales. En este sentido, la AADNES tiene graves problemas económicos, que también se reflejan en el presupuesto.

Pan y productos derivados del petróleo

Otro problema de la AADNES es la política de producción de alimentos, heredada del sistema baazista. La mitad del presupuesto se destina a la compra de trigo. Se compra trigo a un precio superior al del mercado mundial, y se suministra harina a las panaderías casi gratis. Los precios de las semillas de trigo y cebada también son extremadamente bajos. El pan se elabora casi exclusivamente en las panaderías de la AADNES. Los precios son tan bajos que algunas personas secan el pan y lo venden a un precio superior al de los piensos. Esto hace imposible acelerar la economía y equilibrar el presupuesto. Es cierto que el poder adquisitivo de la gente no es alto, pero los productos derivados del petróleo y el pan en el Norte y el Este de Siria son más baratos que en cualquier otra parte del mundo.

Hay quienes conocen mejor estas cosas y deben explicárselas a la gente. Queremos que la gente y los que nos observan desde fuera sepan que la AADNES tiene problemas educativos, sanitarios, económicos y de gestión paralelos a la ocupación y los ataques. Está claro que la AADNES tiene que actuar con más eficacia y rapidez aprovechando bien el tiempo.

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