El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, llegó el miércoles a El Cairo para reunirse con el presidente egipcio, Abdel Fattah el Sisi, tras años de ruptura de los lazos entre ambos países.
Las fuertes críticas de Erdoğan a la administración de Sisi, tachándolo de "asesino" y "golpista", habían sido una característica definitoria de los tensos lazos bilaterales. Sin embargo, la evolución del panorama geopolítico y los acontecimientos en Oriente Medio han llevado a Erdoğan a recalibrar su postura hacia Sisi y el Gobierno egipcio.
El compromiso supone un cambio respecto a las anteriores declaraciones de Erdoğan de no tener ninguna intención de reunirse con Sisi, lo que demuestra un giro pragmático en la política exterior de Turquía.
La visita se considera un gran logro para Sisi, ya que Turquía era el único país que, hasta ahora, no había reconocido al gobierno egipcio que había llegado al poder mediante un golpe militar.
Turquía, que se había enemistado con Arabia Saudí y los Estados del Golfo que apoyaban a Sisi, y estaba aislada de la ecuación energética en desarrollo en el Mediterráneo oriental debido a sus frías relaciones con Egipto, Israel y la República de Chipre, había entrado en un periodo de "preciosa soledad" en política exterior, en palabras de İbrahim Kalın, principal asesor del presidente en política exterior en aquel momento.
Acompañado por una delegación de ministros clave, entre ellos el de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, y el de Defensa, Yaşar Güler, la visita de Erdoğan a Sisi, con el fin de reavivar y reinstitucionalizar las relaciones, marca el primer compromiso de alto nivel entre Turquía y Egipto en más de una década.
Se espera que la reunión entre ambos líderes se centre en una serie de cuestiones, entre ellas la crisis de Gaza, los esfuerzos para detener las hostilidades y la expansión del comercio y la cooperación bilaterales, según los medios de comunicación turcos, que cubrieron ampliamente la visita.
Sin embargo, el Servicio de Seguimiento de la BBC informó de que la cobertura mediática egipcia de la visita fue limitada y se centró principalmente en posibles acuerdos económicos.
La fría relación entre ambas naciones se originó tras el levantamiento de la Primavera Árabe en 2011, que supuso el derrocamiento del presidente egipcio Hosni Mubarak. El posterior ascenso al poder de Mohamed Morsi, afiliado a los Hermanos Musulmanes y apoyado por el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdoğan por motivos ideológicos compartidos, duró poco y terminó con un golpe militar dirigido por Sisi en 2013.
Tras años de tensión diplomática entre Turquía y Egipto, los esfuerzos diplomáticos cobraron impulso el pasado noviembre, cuando Sisi y Erdoğan se estrecharon la mano al margen de la Copa Mundial de la FIFA 2022 en Catar.
Más tarde, en noviembre de 2023, Erdoğan elogió los esfuerzos de Sisi sobre Gaza, tras una cumbre conjunta de la Organización de Cooperación Islámica y la Liga Árabe en Arabia Saudí. En la cumbre, Erdoğan también coincidió con el presidente sirio Bashar al-Assad, con quien también mantiene un acercamiento desde hace tiempo.
FUENTE: Medya News