Por Mahmud Patel(*)
Nelson Mandela y Abdullah Öcalan, dos figuras monumentales de distintos rincones del mundo, comparten un vínculo inquebrantable en su incesante búsqueda de la justicia, la libertad y la dignidad humana.
Öcalan ha estado encarcelado en la prisión de İmralı en Turquía durante casi 25 años en severas condiciones de aislamiento. Mandela estuvo recluido en otra prisión insular, Robben Island, durante 18 de sus 27 años tras las rejas en Sudáfrica.
Para este diálogo enteramente ficticio que escribí para Medya News, me inspiré en un artículo reciente similar que establecía una conversación imaginaria entre el líder político kurdo y Mohandas Gandhi, el padre icónico de la nación india moderna. Quería explorar los vínculos entre Öcalan, a menudo llamado “Apo”, y Mandela, cariñosamente conocido como “Madiba”. Estos títulos reconocen la importancia de sus roles en sus respectivas luchas y el impacto que han tenido en sus pueblos y en el mundo.
Trayectorias compartidas
Nelson Mandela (Nuevo México): Saludos, Sr. Öcalan. Su destreza intelectual y estratégica y su liderazgo como “Apo” en la lucha kurda han sido un faro para muchos.
Abdullah Öcalan (AO): Gracias, señor Mandela, ¿o debería decir “Madiba”? Su espíritu indomable y su brillantez táctica han sido una luz guía para los pueblos oprimidos de todo el mundo.
NM: Nuestros caminos han estado plagados de desafíos. ¿Qué ideas has obtenido de tu viaje?
AO: Madiba, mis experiencias me han enseñado que la lucha por la justicia es una interacción compleja de resistencia y diplomacia. No se trata simplemente de derrocar regímenes opresivos, sino de construir un nuevo contrato social que esté arraigado en los principios de democracia directa, sostenibilidad ecológica y liberación de la mujer. Nuestra lucha, como la de ustedes, busca una paz duradera.
Comienzos radicales, largos caminos hacia la paz
Los largos encarcelamientos de los dos líderes a menudo se han comparado, pero las figuras políticas también compartían visiones políticas similares para sus naciones.
NM: Apo, su filosofía del confederalismo democrático ha despertado el interés mundial. ¿Podrías dar más detalles?
AO: El confederalismo democrático no es sólo un sistema político; es una revolución social. Desmantela las estructuras patriarcales y capitalistas que durante mucho tiempo han subyugado a nuestro pueblo, reemplazándolas por una democracia directa y descentralizada. Es un modelo que trasciende el nacionalismo y aboga por una sociedad pluralista donde múltiples etnias, religiones e idiomas coexistan en armonía.
NM: ¿ Cómo visualiza el papel del liderazgo en este nuevo paradigma?
AO: El liderazgo en el confederalismo democrático no se trata de ejercer el poder; se trata de empoderar. Los líderes no son gobernantes sino facilitadores que garantizan que los mecanismos de la democracia directa sean accesibles a todos, especialmente a los marginados y privados de sus derechos.
NM: Apo, nuestros dos movimientos tuvieron comienzos radicales y nuestras respectivas luchas por la justicia implicaron la adopción de la lucha armada en algún momento. ¿Puede compartir su perspectiva sobre el derecho a la autodefensa frente a la opresión?
AO: Madiba, el derecho a la legítima defensa es un principio fundamental cuando las personas son sometidas a una opresión y violencia severas. En nuestro caso, el pueblo kurdo enfrentó una discriminación sistémica y una represión brutal durante décadas, lo que llevó a la necesidad de autodefensa. Sin embargo, siempre hemos creído que la lucha armada debería ser el último recurso cuando se hayan agotado todas las vías pacíficas.
NM: Puedo identificarme con ese sentimiento. En Sudáfrica, inicialmente buscamos una resistencia no violenta, pero la dura respuesta del régimen del apartheid nos empujó a la lucha armada como medio de autodefensa. Sin embargo, nunca abandonamos la esperanza de una solución pacífica y continuamos participando en negociaciones.
Si bien este diálogo es ficticio, existe una larga historia de respeto y apoyo mutuos entre los movimientos de liberación en Sudáfrica y Kurdistán.
AO: Es tranquilizador saber que usted también mantuvo la búsqueda de soluciones pacíficas. Nosotros también hemos buscado el diálogo político y las negociaciones siempre que fue posible. Nuestro objetivo es resolver los conflictos por medios pacíficos y construir una sociedad democrática y justa.
NM: El fomento de la confianza es la piedra angular de cualquier transición. ¿Cómo ha atravesado este delicado proceso?
AO: La transición de la lucha armada a la paz requiere ceses al fuego, diálogo y esfuerzos continuos. Los factores geopolíticos han impactado nuestra lucha, pero nuestro compromiso con la justicia sigue siendo inquebrantable. Iniciamos ceses del fuego unilaterales, participamos en conversaciones de paz e, incluso estando encarcelado, escribí numerosos tratados abogando por una resolución pacífica y seguí abogando por la justicia. Estos no son meros gestos sino compromisos tangibles para un futuro pacífico.
Luchas en prisiones y mentes
NM: Nuestros encarcelamientos se convirtieron en símbolos de resistencia. ¿Cómo mantuviste tu determinación?
AO: El encarcelamiento, Madiba, no es más que una limitación física. Pueden confinarnos detrás de muros, pero no pueden aprisionar nuestras ideas, nuestras filosofías o nuestra determinación de luchar por un mundo justo. Incluso desde los confines de mi celda, sigo escribiendo, inspirando y elaborando estrategias. No nos rompieron el ánimo.
NM: Apo, ¿qué te intriga de nuestras luchas?
AO: Encuentro intrigante el papel de la educación en el avance de la justicia y la libertad. ¿Cómo ves su importancia?
NM: La educación empodera a las personas y contrarresta los prejuicios. Promovimos la educación como herramienta para la justicia.
AO: La educación empodera a nuestro pueblo y desafía las ideologías opresivas en nuestra lucha.
NM: Compartimos la creencia en el poder de la educación para lograr cambios. ¿Qué otros valores comunes ves?
Ubuntu y 'Jin, Jiyan, Azadi'
El lema Jin, Jiyan, Azadi (Mujeres, Vida, Libertad) se ha escuchado en todo el mundo tras las protestas en Irán.
AO: Nuestro compromiso compartido con la justicia, la libertad y la dignidad nos une a pesar de los diferentes contextos, como lo representa nuestro lema, “Jin, Jiyan, Azadi”. A pesar de nuestros viajes únicos, compartimos un compromiso con los principios que representa "Jin, Jiyan, Azadi": un compromiso con una sociedad justa e inclusiva donde todas las personas, independientemente de su género, tengan la oportunidad de vivir en libertad y dignidad.
NM: Apo, me gustaría compartir contigo un concepto que tiene un gran significado en Sudáfrica, conocido como “Ubuntu”. Es un término nguni bantú que puede traducirse aproximadamente como “yo soy porque nosotros somos” o “humanidad hacia los demás”. Ubuntu representa la interconexión de todas las personas y la idea de que nuestro bienestar está intrínsecamente vinculado al bienestar de los demás. En esencia, encarna el espíritu de compasión, empatía y comunidad.
AO: Ubuntu es un concepto hermoso y profundo, Madiba. Resuena con nuestros principios de solidaridad y responsabilidad compartida.
NM: A pesar de nuestros diferentes contextos, nuestras aspiraciones de una sociedad justa y compasiva nos unen.
AO: Absolutamente, Madiba. Los poderes fácticos a menudo han tratado de frustrar estas aspiraciones, pero la resiliencia de nuestros movimientos y la rectitud de nuestras causas finalmente prevalecerán.
NM: De hecho, usted estaba de camino a Sudáfrica y le habríamos dado asilo político. La participación de agencias de inteligencia añade una capa de complejidad a nuestro encarcelamiento que deja al descubierto la hipocresía de las llamadas democracias. En mi caso, era esencial que el régimen del apartheid mantuviera su control del poder, y el apoyo externo puede haber desempeñado un papel en sus esfuerzos por reprimir nuestro movimiento. La presión y la promoción internacionales son cruciales para mejorar las condiciones de los presos políticos. Por ejemplo, a ambos nos han aplicado etiquetas como “terrorista”, pero el mundo ahora ve nuestra lucha de manera muy diferente a como lo hacía antes.
AO: Las etiquetas pueden eclipsar el contexto más amplio de nuestra lucha por la justicia, pero la diplomacia puede conducir al cambio.
NM: Esas etiquetas pueden tener profundas implicaciones, tanto políticas como en términos de percepción internacional. Sin embargo, es esencial reconocer que estas designaciones pueden cambiar con el tiempo, como lo demuestra mi propio viaje de prisionero político a presidente.
Símbolos de resistencia
AO: Madiba, tu viaje hacia la libertad es un ejemplo inspirador de cómo pueden evolucionar las percepciones. Nuestras historias muestran que la búsqueda de la justicia y la libertad puede tener un gran costo personal, pero conlleva las esperanzas y los sueños de muchos.
NM: Nuestros encarcelamientos se convirtieron en símbolos de resistencia y resiliencia y atrajeron la atención internacional hacia nuestras causas. ¡La libertad prevalecerá para usted y el pueblo kurdo!
AO: Señor Mandela, nuestras dos experiencias son un testimonio del poder duradero del espíritu humano. ¡Sí, la libertad prevalecerá!
*El jurista, académico y activista de derechos humanos Mahmoud Patel es el presidente del Grupo de Acción Kurdo por los Derechos Humanos en Sudáfrica.
Fuente: MedyaNews/Traducción ANF Español