Nerîman Evdikê: «La verdadera literatura de esta revolución surgirá»
La portavoz del Consejo de Literatura del Norte y Este de Siria, Nerîman Evdikê, afirma que la Revolución de Rojava es aún joven y que su verdadera literatura está aún por surgir.
La portavoz del Consejo de Literatura del Norte y Este de Siria, Nerîman Evdikê, afirma que la Revolución de Rojava es aún joven y que su verdadera literatura está aún por surgir.
Nerîman Evdikê, portavoz del Consejo de Literatura del Norte y el Este de Siria, ha declarado que aún no han podido expresar y reflejar plenamente la revolución a través de la literatura, pero agregando que todavía es demasiado pronto.
Desde ANF hemos hablado con Evdikê sobre el trabajo literario, las dificultades experimentadas y la literatura kurda desarrollada con la revolución. Evdikê ha dicho que al evaluar el trabajo literario en el Norte y el Este de Siria hay que hacerlo dentro del contexto pre-revolucionario, y ha añadido: «El trabajo literario o la literatura kurda no se desarrollaron sólo con la revolución. Toda la obra actual se desarrolló a partir del legado dejado. Antes de la revolución, teníamos escritores y poetas. Hicieron grandes esfuerzos. Tuvieron que luchar con muchas dificultades. Sus esfuerzos y luchas a lo largo de los años nos han proporcionado una base importante hoy».
Nerîman Evdikê ha señalado que las condiciones han cambiado con la Revolución de Rojava: se han creado oportunidades, se han conseguido muchos logros y se ha logrado cierta estabilidad en el trabajo literario: «Muchos de nuestros escritores e intelectuales que trabajaban antes de la revolución no están acostumbrados a estas oportunidades, e incluso para la mayoría de ellos, las oportunidades creadas hoy parecen un sueño. Por supuesto, hay dificultades para aprovecharlas. Como he dicho, existe una infraestructura, hay un número importante de escritores, investigadores y poetas, y tras la revolución surgió una nueva generación. Esta nueva generación también tiene mucho talento y conocimientos. Lo importante es que los unamos a todos y hagamos que surjan cosas más bellas. De hecho, la responsabilidad de esto recae en gran medida en el Consejo Literario. Tenemos imprentas, tenemos revistas, organizamos festivales de literatura. Ahora los libros kurdos pueden distribuirse fácilmente; podemos enviar nuestros libros a ferias del libro que se celebran en el extranjero. Por supuesto, todos estos son avances importantes y valiosos para nosotros y nosotras».
No podemos decir que no haya literatura revolucionaria en Rojava, pero seguimos teniendo algunas carencias.
Nerîman Evdikê ha afirmado que faltó una mejor evaluación de las oportunidades que se desarrollaron con la revolución y que se encontraron con deficiencias, y ha continuado: «Las contradicciones entre los viejos y los jóvenes escritores hacen difícil establecer el equilibrio entre lo viejo y lo nuevo. Ahora hay una literatura que se desarrolla con la nueva generación, hay muchos cambios tanto en los tipos y formas de los productos escritos como en su contenido. Se ha producido una gran revolución, hay oportunidades creadas por la revolución, hay cambios en diferentes dimensiones. Por lo tanto, hay mucha diferencia entre una obra que un autor ha escrito hoy y una obra que escribió hace 20 años. El autor es la misma persona, la técnica y la idea que utiliza son las mismas, pero se está produciendo una revolución, y esta revolución afectará sin duda a esa obra. El impacto de la revolución se reflejará en todas las obras, desde la poesía hasta las novelas, los cuentos, los artículos. En este sentido, no podemos decir que no haya literatura revolucionaria en Rojava, pero seguimos teniendo algunas carencias.
Estamos viviendo algo muy grande y sagrado. Quizás tengamos una realidad revolucionaria poco común en la historia. Nos falta mucho para expresar y reflejar esta revolución a través de la literatura. Todavía no se ha elaborado una obra que refleje realmente la revolución. O, para decirlo mejor, aún estamos lejos de obras que reflejen realmente la revolución y sus logros».
Creo que es demasiado pronto para preguntarse si la literatura actual es una respuesta a la revolución.
Evdikê ha seguido: «La revolución es aún joven y no hay que tener prisa. La verdadera literatura de esta revolución surgirá en el futuro. Los valores creados por esta revolución se procesarán durante otros 50 años. Vivimos la revolución a diario. Cada día hay ataques a la revolución, se experimenta un gran sufrimiento. Por supuesto, creo que se necesita tiempo para reflejarla tal como es, con el espíritu y la psicología en que vive. Creo que hay que hacer mayores esfuerzos y sacrificios para hacer justicia a cada epopeya y heroísmo vividos en la revolución. En este sentido, creo que es demasiado pronto para preguntarse si la literatura actual es una respuesta a la revolución».
Los jóvenes no se benefician de las experiencias de la generación de más edad, y la vieja generación no apoya a los jóvenes ni quiere ayudarles siendo sus maestros.
Al afirmar que los escritores y literatos viejos y experimentados tienen prejuicios y reproches hacia la nueva generación, Nerîman Evdikê ha agregado: «Uno de nuestros principales problemas es que los viejos no leen libros de la nueva generación, pero critican mucho. Hay una vieja generación que constantemente reprocha, critica y desprecia a los escritores jóvenes. Por otro lado, hay una generación que creció en la revolución, vivió con la revolución y creció con el kurdo. Antes, cuando leíamos la obra de un autor de unas pocas frases escrita en kurdo, nos parecía muy diferente, y lo considerábamos un gran éxito. Hoy, nuestros jóvenes escriben libros en kurdo con mucha facilidad. No tienen ningún problema lingüístico, ni para publicar ni para distribuir sus propias obras. Así las cosas, la nueva generación no piensa en los problemas, las dificultades y los obstáculos; los jóvenes escritores simplemente se adaptan a lo que escriben. Esto les permite dar la idea o el mensaje que quieren.
Existe una grave desconexión entre las generaciones mayores y las jóvenes. Los jóvenes no se benefician de las experiencias de la generación de más edad, y la vieja generación no apoya a los jóvenes ni quiere ayudarles siendo sus maestros. Esta situación hace que el problema crezca aún más. Quienes lean en el futuro los libros que se publican hoy podrán ver más fácilmente la enorme brecha existente. Es necesario que estas dos generaciones se unan. Es necesario reunirlas en actos conjuntos e intentar que ambas partes lean o presenten sus propias obras. Por eso organizamos actos de este tipo de vez en cuando. A menudo, los escritores mayores se sorprenden con las obras de los más jóvenes. De hecho, deberían haberlos orientado. Sin embargo, como ninguno de ellos tiene una opinión sobre las obras publicados hasta ahora, de haber alguna deficiencia grave en las obras publicadas ésta se mantiene.»