PKK: “De las ejecuciones en París a la guerra en Oriente Medio”

En el aniversario de las ejecuciones en París, el PKK hace un paralelismo con los desarrollos políticos en Oriente Medio y hace un llamamiento a enfocar la lucha en aplastar el fascismo del AKP/MHP.

El Comité Ejecutivo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) señala la responsabilidad directa del Presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y el gobierno del AKP con ocasión del aniversario de la ejecución en París el 9 de enero de 2013. En un comunicado, el PKK establece un paralelismo entre la falta de una investigación legal sobre el asesinato de Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez, y el auge de la ISIS y la actual situación de conflicto en Oriente Medio.

El comunicado del Comité Ejecutivo del PKK conmemora el séptimo aniversario del asesinato de la miembro fundadora del partido, Sakine Cansız; la representante de la KNK en París, Fidan Doğan y la joven revolucionaria del movimiento juvenil, Leyla Şaylemez, como sigue:

“En todas partes hay protestas contra esta masacre y ceremonias de conmemoración de los asesinatos. Condenamos a sus perpetradores y a los responsables con ira, y recordamos con amor, respeto y gratitud a Sakine Cansız (Sara), quien fue co-fundadora de nuestro partido, así como a Fidan Doğan (Rojbîn) y a Leyla Şaylemez (Ronahî), como honorables militantes de nuestro movimiento.

Incluso siete años después del crimen, y pese a las evidencias, nadie ha sido condenado por estas tres ejecuciones. El gobierno francés ha sacrificado la ley y la justicia en favor de intereses materiales. La luz sobre el caso de asesinato de las tres revolucionarias kurdas el 9 de enero de 2013 fue arrojada tan sólo unos pocos meses después del suceso. El asesino Ömer Güney fue capturado, y se supo que trabajaba a sueldo para el servicio secreto turco, el MIT, y que el asesinato fue ordenado por el mismo bajo el liderazgo de Hakan Fidan, así como que la decisión de llevarlo a cabo fue tomada bajo el gobierno de Tayyip Erdoğan. En resumen: el MIT, la dirección del AKP y el gobierno turco son los responsables de estas ejecuciones. No es difícil establecer que el AKP, cuyo apoyo al ISIS ha perpetrado masacres de kurdos desde Roboski hasta Til Rifat, es también el responsable de las ejecuciones de las tres revolucionarias kurdas en París. Pese a ello, el gobierno francés y la judicatura no han tenido en cuenta este hecho y no lo han responsabilizado por los asesinatos de París. Por ello, están en deuda con los kurdos y con toda la humanidad.

¿Y por qué la justicia francesa no ha condenado este flagrante crimen? La respuesta a esta pregunta es simple: las tres mujeres asesinadas eran kurdas y luchaban por la libertad. Los crímenes contra los kurdos no se persiguen en ninguna parte, ¿por qué tendría que ser diferente en Francia? Este hecho se demostró nuevamente con las ejecuciones en París. La humanidad, y especialmente los kurdos y los franceses, han sido gravemente perjudicados.

En este contexto tiene sentido subrayar los siguientes hechos una vez más: si los asesinatos en París hubiesen sido perseguidos, el ISIS hubiese tenido un menor impacto y causado menos daño a la humanidad. Si se hubiera celebrado un juicio a tiempo y los culpables hubieran sido condenados, el Estado turco no hubiera podido ocupar Afrin, atacar Rojava el 9 de octubre de 2019, ocupar Girê Spî y Serêkaniyê, y cometer masacres. Si los asesinos en París hubiesen sido procesados y los asesinos condenados, Turquía no mandaría hoy soldados a Libia, el gobierno de los Estados Unidos no mataería a personas no deseadas con misiles en el aeropuerto de Bagdad, y Oriente Medio y la humanidad no experimentaría la actual escalada de conflicto entre los Estados Unidos e Irán. Si los asesinos de París hubieran sido juzgados y condenados, la conspiración internacional contra el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, que empezó el 9 de octubre de 1998, no continuaría y por lo tanto Kurdistán y Oriente Medio no permanecerían en un baño de sangre sin ninguna perspectiva de solución.

Es obvio que la masacre de París del 9 de enero de 2013 es muy importante y juega un papel influyente y esclarecedor en los acontecimientos que han tenido lugar desde entonces hasta hoy. Todos estos hechos han sido revelados con la lucha que las mujeres, el pueblo kurdo y sus amigos han estado llevando a cabo durante los últimos siete años. La existencia del pueblo kurdo y su lucha de liberación se han dado a conocer en todo el mundo. Como también se mostró durante las actividades del Día Mundial de la Rojava el 2 de noviembre, los kurdos han ganado el apoyo de la humanidad oprimida y explotada. Esta es la ganancia más grande que los kurdos y su lucha de liberación han consegido.

En tanto que la forma de pensar y las políticas basadas en el patriarcado, la hostilidad kurda, el colonialismo y las masacres no han sido juzgados y condenados en París, los asesinos fascistas continúan hoy sus ataques. Por ejemplo, el gobierno del AKP/MHP no está satisfecho con la continuación de sus ataques de ocupación contra Rojava, quiere extender su agresión militar a Libia. El gobierno estadounidense envía tropas a toda la región desafiando la voluntad política de los pueblos de Oriente Medio, y quiere reestructurarla según sus propios intereses. Los Estados nacionales de la región, especialmente Irán y Turquía, están bloqueando el camino a la democratización con sus estructuras dictatoriales. Hacen imposible la solución de los problemas existentes y crean otros nuevos.

Esta es la razón principal de la guerra entre los EE.UU. e Irán, a la que se han enfrentado los pueblos de la región y toda la humanidad a principios de 2020. Las fuerzas que crean conflictos en Oriente Medio, generando caos y crisis, quieren superarlos por medio de la guerra, pero esto no es posible. Como kurdos y como pueblos de la región, la Tercera Guerra Mundial se nos impone. Rechazamos tal intervención de las potencias hegemónicas mundiales. Queremos que las dictaduras de los Estados nacionales de la región, que preparan el terreno y justifican una intervención desde el exterior, se abran a la democracia y tengan en cuenta la voluntad de sus pueblos. Sobre esta base, nosotros, como PKK, luchamos por la libertad y la democracia, y declaramos que la solución de los problemas reside en la democratización supranacional. La solución de los problemas de Oriente Medio y de toda la humanidad está en el sistema del confederalismo democrático desarrollado por Abdullah Öcalan, que se basa en la autonomía democrática. Invitamos a todos los pueblos oprimidos a comprender, debatir y aplicar este sistema.

Para la humanidad, el año 2020 ha comenzado en una atmósfera de guerra mucho más tensa. Las fuerzas globales y regionales quieren hacer valer sus intereses y tratar de que todos los demás los sigan. Como PKK y como pueblo kurdo, no seguiremos a nadie en este camino y lucharemos con todas nuestras fuerzas por la democratización de Turquía, por un Kurdistán libre y la democracia en todo Oriente Medio aplastando el fascismo del AKP/MHP y formando una unidad con los pueblos de Turquía. Llevando esta lucha a la victoria, mantendremos viva la memoria de nuestros mártires y lograremos sus objetivos.

Sobre estas bases, conmemoramos con respeto y gratitud a las mártires de París, Sara, Rojbîn y Ronahî, en el séptimo aniversario de sus ejecuciones, y a nuestros compañeros Rubar, Halil y Murat, que cayeron en las Zonas de Defensa de Medya el 6 de enero de 2017, en el tercer aniversario de sus muertes. En memoria de los camaradas Sara y Rubar, conmemoramos a todos los mártires de la lucha de liberación y declaramos que realizaremos sus objetivos; un Kurdistán libre, la libertad para Rebêr Apo, y una vida libre. Sobre estas bases, llamamos a todos nuestros compañeros, a nuestro pueblo y a nuestros amigos a no caer en los trucos de distracción de las fuerzas dominantes, a concentrar toda su fuerza en la lucha para aplastar el fascismo del AKP/MHP y a triunfar definitivamente”.