Cinco meses de gobierno de HTS en Siria: Opresión, masacres y represión

HTS impone un régimen de sharia, silencia a la población mediante políticas sectarias y ataca a las mujeres y las minorías.

HTS

HTS está imponiendo un régimen de sharia, silenciando a la población mediante políticas sectarias y atacando a las mujeres y las minorías.

El 8 de diciembre de 2024, Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) derrocó al régimen del Partido Baaz, de 61 años de antigüedad, al tomar Damasco mediante su llamada "Operación de Disuasión de la Agresión", lanzada el 27 de noviembre de 2024. El día de la caída de Damasco, el líder de HTS, Al-Jolani (Ahmed Al-Sharaa), pronunció un discurso en la Mezquita de los Omeyas, prometiendo "coexistencia" y "abrazando la diversidad". Sin embargo, en los cinco meses siguientes, del 8 de diciembre de 2024 al 10 de mayo de 2025, el gobierno de HTS solo llevó opresión sistemática, tortura, masacres y sufrimiento al pueblo de Siria.

El gobierno de HTS en cifras: un historial de brutalidad

Los cinco meses de gobierno de HTS han dado lugar a un sombrío historial de masacres sectarias, tortura sistemática y represión autoritaria en toda Siria.

Masacres y ejecuciones: del 8 de diciembre de 2024 al 10 de mayo de 2025, al menos 1500 civiles fueron masacrados en ataques liderados por HTS contra comunidades alauitas, drusas y cristianas. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés) informó que más de 400 jóvenes alauitas y drusos fueron ejecutados por HTS durante operaciones en regiones como Latakia, Hama, Tartus y las afueras de Damasco. El 25 de diciembre de 2024, por ejemplo, una joven alauita fue asesinada a tiros por miembros de HTS durante una protesta en Homs.

En abril de 2025, grupos armados afiliados a HTS llevaron a cabo incursiones nocturnas en el distrito de Jableh, en Latakia. Según datos del SOHR, 150 civiles fueron masacrados y otros 200 secuestrados. En mayo de 2025, un ataque contra la comunidad drusa en el distrito de Sahnaya, en Damasco, resultó en la muerte de 80 civiles.

Estas masacres revelan la falsedad del discurso de "coexistencia" de HTS. El historial de vínculos del grupo con Al Qaeda y su ideología yihadista revelan claramente una política sectaria de limpieza étnica y religiosa.

Arrestos y tortura: HTS mantiene actualmente a más de 5000 personas en centros de detención que ha establecido en Damasco, Alepo e Idlib. En estos centros, 800 detenidos han sido torturados hasta la muerte y más de 2500 prisioneros han resultado gravemente heridos. Informes publicados en 2025 por la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos confirman que HTS emplea la tortura como método sistemático en sus centros de detención.

Solo en los centros de Damasco, 400 personas han sido asesinadas bajo tortura, mientras que otras 250 fueron ejecutadas en los centros de Alepo. El uso de la tortura por parte de HTS es tan brutal como los infames métodos empleados por el régimen de Assad en la prisión de Sednaya. El grupo busca mantener el control mediante el miedo y la violencia.

Secuestros: Durante las llamadas operaciones de seguridad, HTS secuestró a 4.000 civiles. La mayoría de los secuestrados fueron sacados de barrios alauitas y drusos, y el 45% de ellos sigue desaparecido. Estos secuestros forman parte de la estrategia más amplia de HTS para intimidar y silenciar a las comunidades minoritarias. Si bien esta táctica se utilizó anteriormente durante el gobierno del grupo en Idlib, tras la toma de Damasco se ha implementado en una zona más amplia y con métodos de tortura aún más brutales.

Desplazamiento: Más de 300.000 personas han huido de sus hogares para escapar de la opresión de HTS. Los informes humanitarios de las Naciones Unidas de 2025 señalan que los grupos minoritarios han sido especialmente atacados. Las políticas discriminatorias de HTS han desencadenado una grave crisis humanitaria. Este desplazamiento masivo demuestra la persecución sistemática del grupo contra las minorías y su intento de alterar la estructura demográfica de Siria.

Violencia contra las mujeres: Las unidades de HTS denominadas "policías de la moral" han obligado a más de 2.000 mujeres en Damasco y Alepo a usar pañuelos, y 400 mujeres han sido víctimas de violencia. Las mujeres representan el 60% de la población desplazada total, y 180.000 se han visto obligadas a huir de sus hogares. Desde el punto de vista psicológico, las tasas de suicidio entre las mujeres han aumentado un 40%. En un trágico caso, una mujer en Damasco se quitó la vida para escapar de las amenazas de tortura de HTS.

HTS ya era conocido por su represión sistemática de las mujeres durante su gobierno en Idlib. Las políticas del grupo hacia las mujeres reflejan su intento más amplio de imponer una ideología yihadista. Las afirmaciones de Al-Jolani de apoyar el acceso de las mujeres a la educación contradicen profundamente la situación real. Las libertades de las mujeres en la vida pública se han visto gravemente restringidas.

Represión contra la juventud: HTS ha atacado a jóvenes bajo acusaciones de ser "pro-régimen" u "opositores". Hasta mayo de 2025, más de 1000 jóvenes habían sido detenidos y 200 de ellos habían sido torturados hasta la muerte. Los informes del SOHR de 2025 documentan la detención y tortura sistemática de jóvenes por parte de HTS.

En la Universidad de Damasco, se abolió la enseñanza mixta y se amenazó a los estudiantes. Esta represión contra la juventud revela la intención de HTS de establecer un control a largo plazo infundiendo miedo y reprimiendo a la siguiente generación.

Genocidio contra alauitas y drusos

Las políticas sectarias de HTS se han manifestado en masacres sistemáticas contra las comunidades alauitas y drusas. El 25 de diciembre de 2024, los alauitas se manifestaron en Homs, Tartus, Latakia y Baniyas contra el gobierno de HTS. Las fuerzas de HTS abrieron fuego, matando e hiriendo a decenas de manifestantes. En abril de 2025, en aldeas alauitas de Hama, HTS ejecutó sumariamente a 15 jóvenes en una plaza, incendió viviendas y masacró a más de 400 civiles.

Durante el mismo período, HTS bloqueó las carreteras Damasco-Daraa y Damasco-Suwayda, envió convoyes militares a barrios drusos y declaró a los drusos "infieles" mediante fatwas yihadistas. Estas atrocidades demuestran claramente que HTS está implementando una política de limpieza sectaria, dirigida sistemáticamente contra grupos minoritarios.

Discriminación contra minorías étnicas y religiosas

HTS ha proporcionado servicios esenciales exclusivamente a barrios árabes sunitas, mientras que las zonas alauitas, drusas y cristianas han sido sistemáticamente desatendidas. En mayo de 2025, 200.000 personas se enfrentan al hambre y la sed extremas. En Latakia, 70 niños han muerto de inanición y deshidratación, según informes de las Naciones Unidas de 2025.

Las políticas discriminatorias de HTS reflejan una estrategia deliberada para alterar la estructura demográfica de Siria. Estas prácticas exponen la falsedad de la retórica de "coexistencia" del grupo y revelan su exclusión sistemática de las comunidades minoritarias.

Reacciones internacionales y la campaña de imagen de HTS

En un esfuerzo por ganar legitimidad ante la comunidad internacional, el líder de HTS, Al-Jolani, ha empleado una retórica centrada en la "coexistencia" y la "libertad religiosa". Sin embargo, la realidad sobre el terreno ha revelado que estas declaraciones no son más que una fachada. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha clasificado las masacres de HTS como "crímenes de guerra". A pesar de las crecientes críticas internacionales, el grupo no ha cambiado sus políticas. Esto indica que HTS no ha abandonado su ideología yihadista, sino que simplemente está adoptando un discurso táctico para intentar ganar legitimidad.

El régimen de terror de HTS y el futuro de Siria

El gobierno de cinco meses de HTS, del 8 de diciembre de 2024 al 10 de mayo de 2025, solo llevó muerte, tortura y represión al pueblo de Siria. Durante este período, al menos 1.500 civiles fueron masacrados, 5.000 sometidos a tortura y 300.000 desplazados. Las masacres sectarias, los campos de tortura sistemáticos y las prácticas autoritarias de HTS han revelado un régimen aún más brutal que el de Asad.