"Sakine Cansız dio fuerza y moral a las mujeres de Rojava"

Tras salir de la cárcel en Turquía, Sakine Cansız fue a Rojava a principios de los años 90. Necah Gulo, que perdió a su marido, a su hijo y a una nuera en la lucha por la liberación, cuenta su encuentro con ella.

Necah Gulo perdió a su marido Mustafa y a una nuera en la lucha de liberación kurda, mientras que su hijo Mazlum fue asesinado por un dron turco en Qamişlo en noviembre. En el aniversario del asesinato de Sakine Cansız (Sara), Fidan Doğan (Rojbîn) y Leyla Şaylemez (Ronahî) a manos del servicio secreto turco MIT en París, el 9 de enero de 2013, Necah Gulo habló con ANF sobre su encuentro con la cofundadora del PKK Cansız cuando llegó a Rojava a través de Europa después de doce años de prisión en Turquía a principios de la década de 1990.

Gulo dijo: "Era una mujer de Dersim, pelirroja y apenas sabía hablar kurdo, sobre todo hablaba turco. Sobre todo trabajaba con mujeres. Estaba más preocupada por eso que por la lucha de liberación kurda. En aquella época, nos ocupábamos de nuestro propio trabajo, hacíamos nuestras tareas diarias. Cuanto más se difundían las ideas de Abdullah Öcalan, más mujeres había en el movimiento de liberación. Cuando Sakine Cansız llegó a Rojava, dio fuerza y moral a las mujeres. Jugó un gran papel en la educación de las mujeres".

La segunda vez que conoció a Sakine Cansız fue en un campamento en diciembre de 1997, dijo Necah Gulo y continuó: "En ese momento, Abdullah Öcalan había convocado a la gente de la población. Habló de la actitud de los hombres y dijo que las mujeres debían organizarse y educarse. En este contexto, pidió a Sakine Cansız que escribiera un libro sobre la lucha de las mujeres. Fue su camarada y la compañera de lucha de todas las mujeres. Su historia de lucha representa una gran fuerza".

La resistencia de Sakine Cansız en la cárcel y en las montañas es bien conocida, señaló Necah Gulo y añadió: "También participó en el trabajo político. Nada pudo detenerla. Se educó y desarrolló constantemente. Hoy es una figura simbólica no sólo para las mujeres kurdas, sino para las mujeres de todo el mundo. Su asesinato es una prueba del miedo del Estado turco a la lucha de las mujeres kurdas. Cueste lo que cueste, continuaremos su lucha y la vengaremos".