Se forman nuevos artistas en Rojava
La Escuela de Artes de Rojava cuenta con 60 alumnos que estudian cine, música y teatro. Acaba de completar su primer semestre de enseñanza.
La Escuela de Artes de Rojava cuenta con 60 alumnos que estudian cine, música y teatro. Acaba de completar su primer semestre de enseñanza.
En el Norte y el Este de Siria se han dado pasos importantes tras la Revolución de Rojava para preservar y seguir desarrollando las actividades culturales y artísticas. Entre estas iniciativas se encuentra la creación de la Escuela Superior de Arte de Rojava, que inició sus actividades con departamentos dedicados al cine, la música y el teatro. El curso educativo de la escuela comenzó el 15 de octubre de 2024, y está diseñado como un programa de tres años.
A 20 de febrero de 2025, un total de 60 estudiantes han completado su primer semestre. Diecisiete dedicados profesores y profesoras apoyan de cerca el desarrollo de estos estudiantes, centrándose en fomentar sus habilidades artísticas. Tras un descanso semestral de 20 días, los estudiantes continuarán su formación en cultura y arte. La escuela ofrece un rico plan de estudios, que incluye formación instrumental, técnicas de voz, dicción, lenguaje corporal, escritura de guiones, interpretación y dirección. Los estudiantes que completaron el primer semestre, junto con el co-presidente de la Escuela Superior de Artes, han compartido sus evaluaciones sobre el desarrollo y el progreso de la escuela.
Como faro de esperanza para el pueblo kurdo, los estudiantes deben elevarse como estrellas para presentar la cultura y el arte kurdos al mundo.
Ciwan Elî Îbrahîm ha expresado el propósito de la Escuela Superior de Arte, diciendo que fue “establecida para los jóvenes apasionados por su cultura y las artes, con el objetivo de mejorar y desarrollar sus habilidades. Anteriormente, la creación de este tipo de escuelas de arte en Rojava estaba prohibida. Durante el régimen baazista, a las personas con identidad kurda ni siquiera se les permitía estudiar en academias de arte. Sin embargo, tras la Revolución del 19 de julio, se produjeron avances significativos en los movimientos culturales y artísticos de todo el Kurdistán de Rojava. Se fundaron centros culturales y, a medida que evolucionaba la revolución, surgieron muchas innovaciones”.
Îbrahîm ha agregado: “Con la declaración de la Administración Autónoma, los centros culturales existentes ya no podían satisfacer adecuadamente las crecientes demandas de la revolución. Por lo tanto, era necesario centrarse sistemáticamente en la educación cultural y artística. Se ha vuelto esencial desarrollar nuestro arte académicamente, permitiendo que las personas inclinadas hacia nuestros valores culturales se especialicen y comprendan su identidad nacional. Por lo tanto, establecer una Escuela Superior de Artes de este tipo se convirtió en un paso necesario y urgente. Esta iniciativa representa un avance histórico y crucial, ya que simboliza la esperanza para el Kurdistán. Como faro de esperanza para el pueblo kurdo, los estudiantes deben elevarse como estrellas para presentar la cultura y el arte kurdos al mundo”.
Aprendiendo de las dificultades y experiencias del primer semestre, nuestro objetivo es entrar en el segundo semestre más fuertes y ser más ambiciosos.
Îbrahîm ha hablado sobre el viaje de casi cuatro meses de la Escuela Superior de Artes. “Antes de abrir la escuela, pasamos por un período de preparación de dos meses. Durante esos dos meses, nos ocupamos de varios procesos, desde la recepción de solicitudes de los estudiantes hasta el establecimiento de relaciones con los profesores. Aunque inicialmente teníamos 75 estudiantes inscritos, las condiciones de la guerra obligaron a reducir ese número a 60. Todos los estudiantes fueron ubicados de acuerdo con sus resultados de exámenes. La mitad de estos estudiantes tenían experiencia previa, pero nuestro objetivo es profundizar y profesionalizar sus conocimientos existentes. Se lograron avances significativos durante este período de cuatro meses. Naturalmente, entre los 60 estudiantes, hay algunos que aún no han alcanzado los niveles deseados, pero en general, su desarrollo ha sido positivo”, ha explicado.
Îbrahîm ha continuado: “Dado que la Escuela Superior de Artes representa una nueva iniciativa, encontrar profesores cualificados no fue fácil. El Kurdistán de Rojava fue testigo de una guerra severa y una importante fuga de cerebros. Sin embargo, con los recursos existentes, hicimos grandes esfuerzos para contratar profesores profesionales y superamos con éxito este desafío. Finalmente, comenzamos el año escolar con 17 profesores y profesoras especializados en cine, música y teatro. Aprendiendo de las dificultades y experiencias del primer semestre, nuestro objetivo es entrar en el segundo semestre más fuertes y ser más ambiciosos”.
Los estudiantes que se gradúen de la Escuela Superior de Artes se convertirán en representantes de nuestra cultura y arte.
Îbrahîm ha destacado la influencia de la Escuela Superior de Artes en la vida cultural, artística y social: “Aunque los cantantes y artistas dengbej existen dentro de nuestra sociedad, es justo decir que la cultura y el arte kurdos no son lo suficientemente reconocidos. Los estudiantes que se gradúen de la Escuela Superior de Artes se convertirán en representantes de nuestra cultura y arte, lo que permitirá que estos se difundan ampliamente en la sociedad. Asumirán la responsabilidad de garantizar la correcta progresión de la cultura y el arte kurdos, contribuyendo significativamente a la preservación de nuestro patrimonio.
Estos estudiantes desempeñarán un papel importante en la promoción de nuestra cultura, arte, literatura y lengua. Representan el futuro de su país, el Kurdistán. Sus voces mantendrán vivo el legado de grandes artistas como Mihemed Arif Cizirî, Ayşe Şan, Karapete Xaco y Hesen Zîrek. Además, profesionalizarán la cultura y el arte kurdos en todo el Kurdistán”.
Dirigir los intereses de nuestros niños hacia el arte es esencial.
Îbrahîm ha subrayado que la participación en la Escuela Superior de Artes debe provenir de todas las partes del Kurdistán, y ha concluido: “La importancia de la Escuela Superior de Artes debe ser claramente enfatizada dentro de la sociedad. Dirigir los intereses de nuestros niños hacia el arte es esencial. Para desarrollar y elevar la lengua y la cultura kurdas, debemos darle al arte el valor que realmente merece”.
En un período de genocidio cultural, me di cuenta de que el papel de los amantes del arte es tan crucial como el de los combatientes.
Zeynep Mihemed, estudiante de teatro en la Escuela Superior de Artes, ha explicado por qué eligió esta institución: “Los amantes del arte no deben ver el arte simplemente como una profesión; deben esforzarse activamente por desarrollarlo. Mi amor, especialmente por el teatro, es inmenso. Mi deseo de dedicar esta pasión al avance del teatro influyó en mi decisión de ingresar en esta escuela. Lamentablemente, el teatro en el Kurdistán, particularmente en Rojava, no ha alcanzado un nivel avanzado. Una de las razones principales es la obstrucción de nuestra lengua materna. ¿Cómo pueden las personas a las que se les impide expresarse en su propia lengua representar teatro de manera efectiva? En consecuencia, el teatro ha permanecido subdesarrollado. En un período de genocidio cultural, me di cuenta de que el papel de los amantes del arte es tan crucial como el de los combatientes, por lo que elegí dirigir mi camino hacia la Escuela Superior de Artes”.
Creo que la educación que recibamos en los próximos semestres será de gran utilidad para el Kurdistán de Rojava.
Mihemed ha dicho que tenía experiencia previa en teatro y quería mejorarla. Y ha continuado: “En el primer semestre, me vi como una niña que estaba pasando de gatear a caminar. Esos fueron nuestros primeros pasos en el teatro y, a lo largo de este proceso, adquirimos una comprensión más profunda del teatro en términos de conciencia, historia y práctica. Creo que la educación que recibamos en los próximos semestres será de gran utilidad para el Kurdistán de Rojava”.
Mihemed ha descrito la transformación que experimentó durante sus estudios diciendo que “el arte contribuye significativamente al crecimiento emocional e intelectual de una persona. A menudo se dice que los artistas están emocionalmente más desarrollados, pero durante esos cuatro meses, el desarrollo que experimentamos intelectualmente fue igualmente significativo. El vínculo entre la emoción y el pensamiento se hizo más fuerte”.
Debemos confiar en nuestra propia fuerza innata.
Mihemed ha destacado la importancia de la Escuela Superior de Artes y ha dicho: “Revivir la cultura y el arte kurdos es el deber de cada joven kurdo. Preservar y desarrollar nuestra cultura y arte es nuestra responsabilidad. En lugar de esperar que un extraño nos enseñe sobre cultura y arte, debemos profesionalizarnos de forma independiente. Ningún extraño puede enseñarnos genuinamente la cultura y el arte kurdos; solo pueden traer su propia cultura y arte. Por lo tanto, debemos confiar en nuestra propia fuerza innata”.
Ahora es nuestro deber desarrollar la cultura y el arte kurdos y transmitirlos a las nuevas generaciones.
Edhem Şêxmûs, que estudió Literatura kurda en la Universidad de Rojava, explicó por qué decidió matricularse en el Departamento de Música de la Escuela Superior de Arte: “Si hubiera seguido estudiando Literatura kurda, ahora estaría en tercer año. En el pasado había academias de arte, pero no eran tan profesionales. Mi pasión por el arte me trajo aquí. Recibimos una educación integral que abarca desde la historia de la música kurda hasta la notación musical y los instrumentos. A medida que avanzaba mi educación, me di cuenta una vez más de la gran responsabilidad que recae sobre nosotros y nosotras. Ahora es nuestro deber desarrollar la cultura y el arte kurdos y transmitirlos a las nuevas generaciones”.
Şêxmûs ha comentado el desarrollo de los estudiantes en su departamento: “Nuestros profesores y profesoras de música estaban muy atentos a nuestro progreso. Si era necesario, explicaban los temas varias veces. En el segundo semestre, pasaremos a la formación práctica. Cada uno de nosotros y de nosotras ya ha elegido el instrumento musical en el que nos especializaremos”.
El cine al servicio de la sociedad
Ehmed Sarim es un estudiante del Departamento de Cine de la Escuela Superior de Artes. Ha dicho que anteriormente fue miembro de la Comuna de Cine de Rojava y ha explicado sus razones para elegir asistir a la escuela: “Participé en largometrajes, así que ya tenía experiencia antes de venir aquí. Mi deseo de transformar mi experiencia práctica en académica me llevó a esta escuela. Otro factor importante fue mi deseo de comprender más profundamente el proceso de desarrollo del cine”.
Sarim ha destacado la limitada presencia de cine y directores de cine en el Kurdistán de Rojava. Además, ha expresado su convicción de que la Escuela Superior de Artes contribuirá significativamente al desarrollo en este campo, concluyendo: “En el primer semestre, se sentaron unas bases sólidas para comprender la historia del cine. Incluso en esta etapa inicial, los estudiantes ya son conscientes de la importancia del cine.
Hacer que el cine sirva a la revolución se ha convertido en su objetivo principal. La cultura y el arte kurdos escritos, orales y visuales no han progresado como se deseaba debido al genocidio cultural. Sin embargo, a pesar de estas políticas deliberadas, el arte kurdo sigue sobreviviendo. Con la Escuela Superior de Artes, este proceso de desarrollo se acelerará aún más. Cada estudiante formado aquí desempeñará un papel crucial en el desarrollo del arte, servirá a la sociedad al completar su educación y expresará todos los colores de su cultura y arte”.