Se llevó a cabo en las Zonas de Defensa de Medya la segunda conferencia de de los medios de comunicación de Tevgera Çanda Jinên Kevana Zêrîn. Numerosas organizaciones y movimientos de mujeres participaron en el encuentro, en el que se leyó el informe de los dos años de trabajo de Kevana Zêrîn y se debatieron sus condiciones ideológicas y organizativas. También se evaluó la importancia de la cultura y el arte en la revolución, el papel de las mujeres en la creación de la cultura y el arte revolucionarios, el trabajo realizado y los defectos e insuficiencias surgidos.
En la declaración final se dijo: “En el espíritu de la lucha del pueblo revolucionario por la construcción democrática de la nación y la revolución de las mujeres, nuestra conferencia ha adoptado decisiones firmes. Rêber Apo y los mártires de la Lucha por la Liberación del Kurdistán, que sembraron las semillas de la verdad en las regiones de Mesopotamia, encendieron la cultura de la resistencia. Nuestra conferencia ha estado dedicada a la mártir Sarya Baran y a otros cientos de guerrilleros y guerrilleras sin nombre. También la dedicamos a los guerrilleros y las guerrilleras de la YJA Star y las HPG, a los presos y a las presas, a las mujeres y a nuestra nación, que han luchado heroica y decisivamente en Bazên Zagrosê, Garê, Zendûra, Avaşîn, Heftenîn y otros campos de batalla hasta hoy”.
Las artistas deben desempeñar un rol protagonista
Los ataques políticos e ideológicos de la modernidad capitalista, que tiene como objetivo a los pueblos, también han sido ampliamente discutidos en la conferencia, que se ha celebrado bajo el lema ‘Haremos que la cultura de la revolución de las mujeres tenga éxito a través de la guerra popular revolucionaria y bajo el liderazgo de las mujeres’. También se ha debatido sobre el desarrollo cultural y artístico del Kurdistán, así como el impacto de las obras artísticas y culturales kurdas en la sociedad.
La declaración señala: “Con su concepto e ideología, nuestro líder, que ha permanecido aislado durante 23 años, ha allanado el camino para muchas revoluciones diferentes. Como resultado, la modernidad capitalista y los regímenes fascistas como la República de Turquía están aplicando estrategias de aislamiento contra él. Creemos que ha llegado el momento de la libertad. Las mujeres artistas que participan en actividades culturales y creativas deben tener un papel destacado. Deben ser las defensoras del movimiento artístico revolucionario.
Lo más importante que puede hacer una mujer es protegerse del sistema capitalista y autoritario que fomenta el genocidio cultural. Porque, en estas tierras, si una mujer pierde su cultura, pierde su existencia y su identidad. Las mujeres de todo el mundo, especialmente en el Kurdistán y en Oriente Medio, deben resistir al sistema dominado por los hombres que las ataca ideológica y físicamente. La lucha de la cultura revolucionaria de las mujeres puede poner fin a los asesinatos, violaciones y secuestros de mujeres.
Las mujeres tienen un enorme poder, tanto intelectual como emocional. Para evitar que el arte se convierta en una herramienta de comercio, las mujeres deben pronunciarse contra la explotación de las mujeres como objetos sexuales en nombre del arte. La modernidad capitalista, con su peculiar política bélica, fomenta caracteres particularmente liberales en el campo del arte. Todos los artistas, especialmente las mujeres, deben luchar contra estos ataques y negarse a rendirse a su depravación”.
En la declaración final se incluyen las siguientes afirmaciones: “En Mesopotamia, cuna de la humanidad, las mujeres están trabajando en una hermosa vida con una filosofía de la cotidianidad actual. En lugar de la guerra y el genocidio, serán los gritos de la libertad, la unidad y la paz los que resoronarán en estas regiones. Por ello, creemos que es deber de toda mujer enriquecer y liberar la vida a través del arte revolucionario.
Desde la historia hasta el presente, las mujeres kurdas han llevado la antorcha de nuestro viaje vital preservando la cultura y el arte de su pueblo. Mesture Xan, Meryem Xan, Sûsika Simo, Eyşe Şan, Delila y Viyan Peyman, con sus palabras y voces, no permitieron que nos desconectáramos de nuestras realidades históricas y sociales. Vivieron una vida grande y digna en el espíritu del patriotismo y la lucha. En tanto que hemos heredado su legado, no tenemos más remedio que triunfar”.