Turquía amenaza a la AADNES con una invasión para ocupar una franja de 40 km por toda la frontera

Turquía ha anunciado su intención de establecer un corredor de 40 km en Irak y Siria. El ministro turco de Defensa, Yaşar Güler, afirma que el proyecto es una pieza clave de la política regional turca.

ANÁLISIS

 En medio de un proceso de acercamiento con el régimen sirio por un lado así como un juego diplomático que mantiene al país turco con buenas relaciones en la OTAN, Rusia y Ucrania, el régimen turco vuelve a poner en primer plano su proyecto de ocupación de una franja de unos 50 kilometros a lo largo de su frontera con la Adminsitración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (AADNES). 

Yaşar Güler en una entrevista reciente con Politico, subrayó la intención de Turquía de crear este corredor de seguridad: "Estamos totalmente decididos a crear un corredor de seguridad de 30-40 km a lo largo de nuestras fronteras con Irak y Siria y a limpiar completamente la región de terroristas", declaró Güler.

A pesar de su agresiva política regional, Turquía sigue comprometida con su pertenencia a la OTAN. Ha sido precisamente en el marco de las reuniones que tienen lugar estos días de la organización militar dominada por los EEUU en el que el ministro Güler ha proferido su amenaza contra los pueblos de la región y el sistema democrático construido tras la lucha contra el ISIS.

El ministro Güler subrayó que Turquía valora su lugar en la Alianza, a la que se adhirió en 1952. Rechazó las críticas de que Turquía no está en sintonía con sus aliados de la OTAN: "Rechazamos absolutamente la afirmación de que [Turquía] no es fiable; no existe tal cosa. En un entorno en el que 32 aliados están juntos, es impensable tener los mismos puntos de vista en todas las cuestiones".

Turquía sigue confiando en las garantías de seguridad colectiva de la OTAN, en especial en la aplicación del Artículo 5, que considera un ataque armado contra un miembro como un ataque contra todos. Turquía aspira a largo plazo a que la OTAN designe al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como "amenaza exterior reconocida".

Las acciones de Turquía han suscitado considerables críticas por parte de Irak. Según Shanaz Ibrahim Ahmed, primera dama de Irak, las operaciones militares turcas en las zonas fronterizas de la provincia de Duhok han provocado importantes desplazamientos. "En las últimas semanas, se han verificado informes de desplazamientos masivos de aldeanos en las zonas fronterizas de la provincia de Duhok, en la región iraquí del Kurdistán. Huyen de la escalada de ataques militares de la vecina Turquía y abandonan sus hogares en busca de seguridad", afirmó Ahmed.

Organizaciones de derechos humanos, entre ellas Community Peacemaker Teams (CPT), han denunciado que Turquía ha llevado a cabo más de 800 incursiones en la región del Kurdistán sólo en 2024. Estas incursiones, que incluyen el establecimiento de puestos de control y patrullas en territorio iraquí, son percibidas por muchos como violaciones del derecho internacional y de la soberanía iraquí.

Los acuerdos de la OTAN con Turquía han sido criticados por grupos y organizaciones kurdos. El Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), en su declaración sobre la cumbre de la OTAN del año pasado, argumentó que estos acuerdos traicionan los valores democráticos y los convenios internacionales de derechos humanos. La Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) declaró que las acciones de Turquía en el seno de la OTAN pretenden borrar los logros del pueblo kurdo en todo el Kurdistán, lo que supone un importante retroceso para los derechos y libertades de los kurdos.

Este conflicto en curso pone de relieve la naturaleza contradictoria de la política regional de Turquía y su impacto en dinámicas geopolíticas más amplias. Mientras Ankara trata de ampliar su influencia estableciendo zonas tampón en Siria e Irak, los desplazamientos y la inestabilidad resultantes en las regiones vecinas plantean importantes retos humanitarios y jurídicos.

Noticia extraída de Medya News