AANES pide acción internacional y sanciones contra los ataques turcos

Después de los terremotos en Turquía y Siria, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan continúa bombardeando áreas de AANES, y el mundo permanece en silencio.

Ya se conoce que Turquía no se preocupa por el derecho internacional en su "lucha" contra los kurdos. Incluso en tiempos de una catástrofe sísmica de proporciones apocalípticas, como la región fronteriza turco-siria está experimentando actualmente, el gobierno de Ankara no puede ser disuadido de su campaña contra el pueblo kurdo. El miércoles, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volvió a bombardear áreas en la región autónoma del norte y el este de Siria. El avión no tripulado golpeó un vehículo en una carretera concurrida entre Qamishlo y Tirbespiyê, matando a un civil e hiriendo a un miembro de la fuerza de seguridad Asayish. Fue el tercer ataque mortal con aviones no tripulados por parte del estado turco desde los devastadores terremotos del 6 de febrero, además del fuego de artillería de los auxiliares yihadistas de su socio de la OTAN.

"A Ankara se le ha permitido salirse con la suya en todos estos años", señaló Bêrîvan Xalid, copresidente del Consejo Ejecutivo de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) y agregó que: "No es sorprendente que no haya protestas de indignación de la comunidad internacional incluso ahora. Al mismo tiempo, el comportamiento de Erdogan es inhumano y poco ético, y sus acciones son un ataque a los valores y principios de la comunidad, con los que los estados individuales deben orientarse. Bombardear civiles es cruel de todos modos. Pero en medio de un desastre sísmico con decenas de miles de muertos, miles de heridos y una tremenda destrucción, tales ataques deben considerarse como un acto de barbarie. Consideramos inaceptable que el régimen de Erdogan esté utilizando el terremoto para continuar la guerra contra nosotros y bombardear a nuestro pueblo. Del mismo modo, es inaceptable que el mundo permanezca en silencio".

AANES pidió a la comunidad internacional que imponga sanciones específicas y severas contra los representantes estatales turcos:"Turquía está socavando la estabilidad y la seguridad ganadas con tanto esfuerzo en las regiones autónomas del noreste de Siria para lograr su objetivo de desmantelar AANES, y está tratando deliberadamente de exacerbar la crisis en el país. Ya existe una emergencia humanitaria en el norte y el este de Siria, que se ha profundizado aún más por los terremotos. La agresión militar la agrava aún más. La ola de ataques de una semana de duración en Turquía en noviembre y diciembre ya había destruido grandes partes de la infraestructura civil, incluidas plantas eléctricas, campos petroleros y silos de granos. En el norte de Siria, los terremotos han golpeado un área que ya enfrenta inmensos desafíos infraestructurales y humanitarios por la guerra turca. El continuo terror estatal dirigido por Erdogan empeora aún más la situación de los derechos humanos. El mundo debe finalmente tomar medidas para poner fin a esta injusticia", declaró Xalid.