Después de la derrota del ISIS por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) que tomaron el control de sus últimos bastiones en la aldea de al-Baghoz, miles de mercenarios yihadistas y sus familias, se entregaron a las SDF.
Muchos son extranjeros, pero sus países de origen se niegan a recibirlos. La presencia de estos prisioneros ha generado una pesada carga a la Administración Autónoma del norte de Siria, por muchas razones.
Los abogados de Raqqa hablaron con ANHA sobre la necesidad de que los países de donde provienen estos mercenarios actúen, y reciban a esos prisioneros. Si no quieren enjuiciarlos en sus países de origen, expresaron los abogados, "al menos deberían ayudar a establecer una corte internacional".
"Hoy hay muchos mercenarios peligrosos en las cárceles de las YPG. Deben ser juzgados y responsabilizados por los crímenes que cometieron contra la humanidad", dijo el abogado Abdul Rahman Issa.
El abogado agregó que "debería haber un tratamiento diferente para aquellos que participaron activamente en las horribles masacres llevadas a cabo por el ISIS, de aquellos a los que el ISIS les ha lavado el cerebro o que no cometieron delitos de sangre".
En cualquier caso, dijo el abogado, es necesario decidir cómo continuar y dónde enjuiciar a estos mercenarios.
El abogado Abdel Fattah al-Aker dijo: "Hoy, como abogados, instamos a la comunidad internacional a tomar una postura firme hacia los mercenarios del DAESH y pedimos que se establezca un tribunal internacional en el que los mercenarios sean responsables del crimen que cometieron dentro del territorio sirio".
Abdel Fattah pidió a la comunidad internacional que actúe y establezca una Corte de este tipo y recordó que todos los países deben asumir la responsabilidad por sus ciudadanos.