"Afrin es un escenario en el que se cometen crimenes de guerra"

El portavoz de la Asociación de Derechos Humanos de Afrin ha hecho público documentos y pruebas sobre varios crímenes de guerra cometidos en Afrin en los últimos dos meses.

İbrahim Şêxo, portavoz de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, ha dicho que su organización ha podido documentar numerosos crímenes de guerra cometidos por el ejército turco y sus milicias en Afrin durante los últimos dos meses.

Hace tan solo dos semanas, el 20 y 21 de junio, hubo redadas en las aldeas de Keferzeyt, Telef, Gûziyê y Kefer, realizadas por miembros de las Brigadas de Hamza. Durante este tipo de redadas los civiles son secuestrados por las milicias. Según Şêxo, el jefe de aldea Zuhêr Ezîz (50) y los civiles Ibrahim Ezîz (15), Mihemed Ferîd (40), Xelîl Hesen Ebdo (60), Ebdo Mehmûd (50) Beşar Mihemed Hesen (15) y Elî Gulê Xeyrî (39) han sido secuestrados por la milicia yihadista.

Encontrados los cadáveres calcinados de los civiles secuestrados

El peligro al que se enfrentan los secuestrados ha sido ejemplificado por  Şêxo con un caso del 19 de mayo en la región de Aziz. Los civiles Reşîd Hemîd Xelîl, Şerefedîn Seydo y Mihemed Reşîd Xelîl  fueron secuestrados por una milicia vinculada al estado turco y a cambio de su liberación los secuestradores exigían a sus familias un pago de 10,000 dólares. Pero las familias no fueron capaces de reunir esa cantidad de dinero y el 23 de junio, los cuerpos sin vida de dos de los secuestrados fueron encontrados en un campo cercano a la aldea Qestel Cindo. Uno de los cuerpos tenía quemaduras. Además sus ojos habían sido vaciados. El portavoz de la organización de derechos humanos de Afrin ha añadido que en aldea de Axcelê, el cadáver de un vecino llamado Rustem Misto, que había sido secuestrado por una milicia, fue encontrado calcinado.

Robos y casos de asesinatos forman parte de la vida diaria

Şêxo informa de que las milicias armadas son responsables de asaltos y redadas contra la población kurda de la ciudad de Afrin. El 21 de junio, por ejemplo, un hombre de 80 años, Hec Xelil Umer de la aldea de Kefer Delê, sufrió un robo a manos de los ocupantes. Los milicianos no solo robaron a la victima sino que la torturaron. Un incidente similar ocurrió en el distrito de Shiye el 14 de junio, un hombre de 77 años, Hisên Ereb Ismail fue asesinado durante el atraco. Los milicianos tiraron al hombre a un pozo. En su casa solo pudieron encontrar 400 liras sirias.

Otra práctica común de los ocupantes es confiscar propiedades de la población y luego revenderla a sus propietarios. El 18 de junio, Sebriya Derwis, de la aldea de Qermitik sufrió un incidente como este. La sacaron de su casa y le robaron el tractor. Más tarde, los milicianos le exigieron 500 liras sirias para que pudiera volver a su casa. Más tarde la petición ascendió a 2.000 liras sirias que en caso de no ser pagadas, los milicianos amenazaban con entregar su casa a una familia árabe. Por su tractor le pidieron 800 liras sirias.

No hay diferencia con el ISIS

Otra táctica que usan las milicias vinculadas a Turquía es quemar los campos de cultivo. Şêxo informa que los habitantes de Badino y Dimiliyê en el distrito de Rajo están especialmente afectados. También ha habido incendios en terrenos forestales. La quema de tierra de cultivo es una estrategia de guerra, que las milicias han copiado del ISIS.

Pero no es de la única manera en que las acciones de estas milicias copian las formas del ISIS. Por ello, Şêxo hace un llamamiento a los activistas de derechos humanos a denunciar estos eventos en Afrin.

“Afrin es un escenario de guerra y crímenes de guerra, y hemos de poner a los criminales ante los tribunales internacionales”.