Afrin se convierte en una zona de crímenes de lesa humanidad

Bajo la ocupación del estado turco y sus bandas aliadas, Afrin se ha convertido en un hervidero de secuestros, robos, violaciones, asesinatos y crímenes de lesa humanidad.

Afrin solía ser conocida como una de las ciudades más seguras de Siria, pero durante los últimos 15 meses la ciudad ha sufrido bajo la ocupación del estado turco y sus bandas mercenarias aliadas. Las fuerzas de invasión han estado cometiendo delitos como el secuestro, robo, violación, asesinato y crímenes de lesa humanidad, ante los ojos del público internacional, que a pesar de los innumerables llamados de todas las organizaciones de derechos humanos en la región.

Fuentes confiables en la región hablaron con ANHA y dijeron que se han cometido muchos crímenes nuevos. Los soldados turcos mataron a los civiles Ebdulrehman Shex Ehmed (36) y Henan Hisen (34) en Afrin, sin ninguna explicación. Ambos civiles viajaban de aldea en aldea para vender productos con sus propios autos.

En Afrin se secuestran a personas a cambio de rescate. Los últimos secuestros fueron los hermanos Mehmud Ebdulhenan (25) y Ehmed (24) Hesen, Henan Ehmed Hisen (10) y Tahir Cemo Hesen (53) hace 20 días.

Una joven llamada Asya Heyder, que vivía en la aldea Heyat de Mabata, fue secuestrada hace dos semanas y un civil llamado Eli Zeki Betal fue secuestrado en la aldea de Shutawa en Basuta el 9 de junio también por mercenarios.

No hay información actualizada sobre el destino de los civiles secuestrados.

El ejército turco y los mercenarios aliados a éstos, han confiscado toda la cosecha citando varias excusas, y secuestran a civiles sin ninguna razón para ser liberados después de que se pague un rescate. Siguen abusando de los ciudadanos, y han comenzado a exigir el dinero de la extorsión que llaman "tarifas de residencia". Los aldeanos de la aldea de Coqa de Afrin se ven obligados a pagar 500 liras sirias al mes.

Otro ataque a los derechos humanos básicos son en forma de destrucción del medio ambiente natural. La Montaña Cela en la región de Rajo, los bosques y los olivares en el distrito de Bilbile y las áreas forestales en la aldea de Kelibo de Mabata han sido incendiados.

Los grupos de mercenarios en Afrin han estado obligando a los ciudadanos a comprar las llamadas banderas de sus grupos. Las banderas se venden por 2.000 liras sirias y son forzadas a ser adquiridas para poner en los techos de todos los edificios y casas en las aldeas.