Citando fuentes confiables, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) informó que varios batallones de la Brigada del Sultán Murad respaldados por Turquía, se han separado de la facción. Se estima que los que que han desertado son alrededor de 700.

Según SOHR, los líderes de los batallones han desertado del "Sultán Murad" con milicias bajo su mando, en protesta por la política de la facción en términos de enviar combatientes a Libia para unirse a las batallas allí, al lado del gobierno de Al-Sarraj, especialmente después de que estallaron disputas entre los líderes de los batallones y el comandante de la facción. Los comandantes que se fueron también se oponen a las prácticas del "Sultán Murad" en Siria: "Vale la pena señalar que algunos de los batallones desertores se retiraron más tarde de sus posiciones en primera línea con las fuerzas del régimen y las SDF en el campo de Ras Al-Ain en el noroeste de Al-Hasakah".

El gobierno turco apoya al gobierno de la Hermandad Musulmana en Libia con todos sus medios, para mantener y expandir la ideología de su política neo-otomana en el norte de África. Sin embargo, las tropas mercenarias del norte de Siria, que fueron enviadas de Turquía a Libia no están pudiendo dar batalla, debido a la superioridad militar del general Haftar, quien es apoyado por Rusia y también está luchando por la supremacía en Libia. A pesar de los altos pagos, cada vez más mercenarios se niegan a ser transferidos a Libia. Este parece ser el trasfondo en el que 700 miembros de la Brigada Sultán Murad han abandonado la milicia.

La Brigada Sultan Murad fue fundada por el servicio secreto turco MIT. Entre otros, está compuesto por extremistas y yihadistas de derecha turcos y turcomanos, y representa la rama neo-otomana del régimen de Erdogan. Forma parte del llamado "Ejército Nacional Sirio" (SNA) y, por lo tanto, representa una parte decisiva de las fuerzas de ocupación en el norte de Siria. La milicia está involucrada en crímenes de guerra, saqueos y ejecuciones extrajudiciales.