El estado turco invasor, alentado por el silencio internacional, está librando una guerra por el agua, imponiendo un embargo a millones de personas en el norte y el este de Siria.
Hablando con ANHA, una ciudadana llamado Zilîxa Îbrahîm de Manbij indicó que el estado turco invasor persigue deliberadamente políticas viciosas contra los pueblos del norte y este de Siria al cortar el agua del río Éufrates.
Îbrahim señaló que el estado turco está lanzando amenazas y lanzando ataques constantes contra la región y anexando tierras sirias a su territorio. Ella agregó: “La política más peligrosa es cortar el agua del Éufrates, porque el corte conduce a apagones y la agricultura también necesita agua”.
Îbrahim señaló que el estado turco invasor está tratando de desplazar por la fuerza a los ciudadanos de la región, provocar el caos y cometer genocidio contra los pueblos que buscan la libertad. Añadió: “Todos conocen las políticas del estado turco invasor. Nuestro pueblo es consciente de todos los intentos, complots y esquemas del estado turco fascista. Nuestra voluntad no puede ser quebrantada. Nos opondremos a todas las políticas planificadas hostiles al norte y este de Siria”.
Îbrahim pidió a las organizaciones humanitarias y legales que cumplan con sus responsabilidades para detener las violaciones del estado turco invasor contra la gente del norte y este de Siria.
Otro ciudadano llamado Îsa El Elî, de la aldea Sendeliyê de Manbij, dijo que la continuación del corte de agua provocaría un gran desastre en la región. Y detalló: “El problema más peligroso fue que algunas partes de la presa se agrietaron debido a la disminución del agua. La gestión de la represa ha resuelto este problema”.
El Elî afirmó que difícilmente podían obtener agua potable debido al bajo nivel de agua del Éufrates. Continuó: “Si bien la profundidad del agua en los pozos solía estar entre 85 y 100 metros, ahora ha disminuido a 120 metros. Ahora, estamos en la primavera. Me pregunto qué pasará durante la temporada de verano. Cortar el agua del Éufrates provocará un gran desastre para el pueblo sirio”.
El Elî señaló que la agricultura de la región se vio seriamente afectada por los cortes de agua. Remarcó: “En particular, se dañó la producción de trigo, un producto estratégico en la región. No está lloviendo y las temperaturas han subido, por lo que el trigo necesitaría más riego”.
El Elî instó a las organizaciones humanitarias internacionales a presionar al estado turco invasor para que detenga su guerra por el agua contra la gente del norte y el este de Siria.