Según un informe de la Agencia de Noticias Hawar (ANHA), el ejército turco y sus pandillas aliadas continúan secuestrando a civiles y reteniendo a sus familias para pedir un rescate después de la invasión de Afrin.

Hay 54 grupos de mercenarios reportados en la región bajo el ejército turco. Cualquiera de las bandas puede secuestrar a un civil, y después de su liberación, la misma persona puede ser secuestrada por otra banda al día siguiente.

Un civil de Afrin que fue secuestrado en la aldea de Dimilya y que desea permanecer en el anonimato habló en detalle sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el ejército turco y sus bandas aliadas. El grupo Sultan Murad en particular, ha estado cometiendo torturas en prisiones, contra civiles en Afrin.

"Me vendieron a otra banda"

El civil de Afrin fue secuestrado por las bandas de Al-Hamzat junto con docenas de otros, y se le vendaron los ojos durante el secuestro. Fue llevado a un lugar desconocido.

Lo mantuvieron en una celda subterránea durante días, y luego lo vendieron a un miembro de Sultan Murad por $2.000: “La celda subterránea en la que me detuvieron era el piso inferior de una celda. Había cerca de mil prisioneros, incluidas mujeres. Las bandas que me secuestraron me vendieron a mí y a otros 179 civiles al grupo Sultán Murad. Cuando miré a mi alrededor, vi a niños de entre 12 y 16 años. Luego nos vendaron los ojos y nos llevaron. No sabía dónde estábamos. Luego llegamos a un lugar y nos dijeron que estábamos en Turquía".

"Me llevaron a Turquía"

El civil de Afrin dijo que fueron llevados a Turquía y que fue encarcelado en un calabozo controlado por el ejército turco invasor y sus bandas aliadas durante 6 meses.

"Las mujeres se clasificaron"

El civil dijo que el ejército turco invasor y sus bandas aliadas también secuestraron a mujeres para pedir un rescate y explicó que "Las bandas de Sultán Murad torturaron a las mujeres que secuestraron. Cuando estuve en su prisión, 2 mujeres se prendieron fuego debido a la tortura que iban a recibir, para resistirse".

Métodos de la tortura

El civil dijo lo siguiente sobre los métodos de tortura utilizados por el ejército turco invasor y sus bandas aliadas:

“Los mercenarios ataban a los civiles al techo en medio de una habitación. Luego electrocutaban a las personas, les arrancaban las uñas, les cortaban las orejas, goteaban plástico quemado en sus cuerpos y les echaban agua hirviendo.

Cada 24 horas nos daban un trozo de pan. Éramos 45 prisioneros por habitación. No le dieron medicina a los enfermos. Un civil murió de hambre en el calabozo de Al-Hamzat. Otro prisionero de la aldea de Xelîlko murió torturado. Otro prisionero murió debido a las heridas que sufrió durante la tortura".

Nombres de los agentes al servicio de Turquía

El civil dijo lo siguiente sobre las personas al servicio del ejército turco invasor como agentes: "Zekeriya y Ebu Shexo de la aldea de Hesen y Neshet Umer, Nihad Berem y Xalid Hesen Cafer de la aldea de Shurbe están trabajando con los invasores turcos".